Era la elegida de Donald Trump, pero confesó que mató a su perro y cayó en desgracia
Kristi Noem, una de las figuras republicanas, destruyó su carrera política con una revelación que generó repudio popular.
La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, una figura republicana en alza, sufrió las consecuencias de no saber interpretar cómo se maneja el delicado mundo de la política. La mandataria acaba de destruir su carrera al confesar que mató a tiros a su perro, un tema ultra sensible para los habitantes de Estados Unidos.
Era, según todos los indicios, la posible compañera de fórmula del expresidente Donald Trump para las elecciones presidenciales de noviembre próximo, donde va a competir con el actual mandatario Joe Biden, pero ahora Noem cayó en desgracia y el magnate inmobiliario ya la habría descartado.
El tema de las mascotas domésticas es sumamente especial para los estadounidenses, algo que por lo visto no captó adecuadamente Noem. Sus afirmaciones de que había tenido que matar a su perro “Cricket”, argumentando que era incontrolable, repercutieron negativamente en el electorado norteamericano.
Las redes sociales se llenaron de críticas a la mujer y numerosas entidades de protección animal cuestionaron su falta de sensibilidad.
Meghan McCain, hija del ex candidato presidencial republicano John McCain, fue categórica en las críticas a Noem: "En Estados Unidos puedes recuperarte de muchas cosas en política, cambiar la narrativa, etc., pero no de matar a un perro".
La confesión fatal
Kristi Noem, de 52 años, acaba de terminar sus memorias que se publicarán en los próximos días. Pero el diario británico The Guardian obtuvo un extracto del libro y lo adelantó.
Noem, que abandonó la universidad a los 22 años para dirigir la granja familiar en Dakota del Sur, contó en el libro que trató de enseñarle a Cricket, un braco de pelo duro de 14 meses, cómo comportarse llevándolo a cazar faisanes con algunos perros mayores.
Pero los intentos de disciplinarla, incluido el uso de un collar electrónico, fracasaron, dijo. En el camino de regreso a casa después de la caza, se detuvo para hablar con una familia local cuando Cricket escapó y atacó a sus gallinas.
Después de disculparse con la familia por el comportamiento del perro, dijo que se dio cuenta de que había que sacrificarlo porque era “inentrenable” y “peligroso”. "Odiaba a ese perro", afirmó.
Así que llevó al animal a un pozo de grava y le disparó a quemarropa. "No fue un trabajo agradable, pero había que hacerlo”, se justificó.
La gobernadora se defendió en Twitter: "Amamos a los animales, pero decisiones difíciles como esta ocurren todo el tiempo en una granja". Y prometió más "historias reales, honestas y políticamente incorrectas" en su próximo libro.
Trump le bajó el pulgar
La historia de Noem fue recibida con duras condenas en las redes sociales que la acusaron de maltrato animal y falta de sensibilidad, lo que afectó su imagen política.
Hasta el Comité Nacional Demócrata se burló de ella. “Si quieren funcionarios electos que no se jacten de matar brutalmente a sus mascotas... voten por los demócratas”, dijo.
Noem era una figura política en ascenso. Había ingresado al Congreso con la ola de extrema derecha del Tea Party de 2010 y se convirtió en gobernadora de Dakota del Sur en 2019. Ahora apuntababa a acompañar a Trump como su compañera de fórmula.
Sin embargo, Trump, que prácticamente es el candidato a la presidencia de los republicanos –sólo faltan algunos tramos de la interna-, habría decidido dejar a Noem a un costado, según su equipo de campaña.
“Tenía una oportunidad. Después de esto, es simplemente imposible”, dijo el New York Post citando a un aliado anónimo del exmandatario. "A Trump le gusta mucho Kristi, pero ahora está decepcionado al escuchar la historia del perro”, agregó.
Otro hombre del entorno de Trump señaló lo mismo. “Trump no es necesariamente un amante de los perros, pero creo que él entiende que no puedes elegir a un asesino de cachorros, por razones descaradamente obvias”, remarcó.
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