La directora del concurso de belleza tuvo que renunciar tras ser acusada de "traición" a la patria. Habían detenido al esposo y al hijo.
Sheynnis Palacios, al ganar el concurso Miss Universo.
Sheynnis Palacios le agradece a Karen Celebertti su apoyo durante el concurso de belleza.
El régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, que llegó al poder de la mano de un sector del sandinismo y que gobierna con puño de hierro junto a su esposa, Rosario Murillo, está ahora en una insólita pelea contra el certamen de belleza Miss Universo.
Los destinatarios de una severa ofensiva política son la nicaragüense Sheynnis Palacios, que este año ganó el cetro para alegría de la población, y la directora del concurso Miss Nicaragua, la empresaria Karen Celebertti, quien apadrina a la bella joven.
El mandatario utilizó en este caso las mismas leyes que viene aplicando contra la oposición política y organismos de derechos humanos: las acusa de “traición a la patria y conspiración”, además de “lavado de dinero y difusión de noticias falsas".
Presión contra la empresaria
Esta semana, Celebertti abandonó la franquicia y renunció al cargo ante las presiones que recibió. La decisión la tomó luego de que Ortega ordenara detener al marido de la empresaria, Martín Argüello Leiva, y al hijo, Bernardo Argüello Celebertti.
Ambos también fueron acusados de “traición a la patria”. A través de un comunicado, las autoridades afirman que padre e hijo participaron "en las acciones terroristas del fallido intento de golpe", en referencia a las protestas antigubernamentales de 2018, donde el régimen asesino a más de 300 personas.
Según el gobierno, la familia de Celebertti "permaneció en comunicación con exponentes de traición a la patria, preparándose para utilizar sus franquicias y plataformas supuestamente dedicadas a concursos de belleza 'inocentes' en una conspiración para convertir los concursos en trampas y emboscadas políticas, financiadas por agentes extranjeros".
A Celebertti no le quedó otra salida que renunciar al cargo. "Ha llegado el tiempo de mi retiro, sé que siempre habrá más oportunidades para nosotros", escribió la directora de concurso en un post en las redes sociales.
Respaldo de la reina de belleza
La reina de belleza local y Miss Universo, Sheynnis Palacios, se atrevió a respaldar a Celebertti en su cuenta de Instagram, incrementando el odio que el régimen ya tiene por ella.
"Gracias doña Karen Celebertti por todo el tiempo que trabajamos juntas", escribió la reina de belleza universal. Palacios, modelo, periodista y presentadora de televisión, aseguró que desde su preparación previa hasta la competencia final en El Salvador, el 18 de noviembre pasado, Celebertti "ha sido tanto un mentor, como una amiga”.
"El amor por nuestro país brilla en todo lo que hace (Celebertti) y no puedo esperar a ver lo que sigue en tu camino", continuó. "Para mí fue un honor representar a nuestro país en ese escenario y espero seguir enorgulleciéndola a usted y a nuestro país”, agregó.
Celebertti se encuentra actualmente en México, ya que el régimen no le permitió ingresar al país junto a su hija cuando regresaba del concurso de belleza.
La ira del régimen
El 18 de noviembre pasado, Sheynnis Palacios, modelo, periodista y presentadora de televisión, ganó el concurso de belleza Miss Universo que se celebró en San Salvador, lo que fue todo un acontecimiento popular.
Era la primera vez que Nicaragua ganaba este certamen y miles de personas salieron a festejar en las calles de Managua, como una victoria futbolística.
Pero lo hicieron ondeando la bandera nacional azul y blanca, oficial del país, que se viene asociando con las protestas antigubernamentales que sacudieron el país en 2018, que terminaron brutalmente reprimidas. Desde esa fecha, las protestas son ilegales en Nicaragua.
En general, en los eventos oficialistas de Ortega-Murillo, la bandera rojinegra del Movimiento Sandinista es más popular que la bandera nacional.
En un principio, el gobierno de Ortega –en el poder desde 2007- sacó un comunicado felicitando a Sheynnis por su victoria, en el que destacaba el “orgullo y alegría” de la población.
Todo cambió vertiginosamente cuando se viralizaron viejas imágenes de Sheynnis ondeando la bandera nacional en una de las manifestaciones opositoras de 2018.
El régimen cambió su postura y comenzó a atacar a la joven y a todos los que estaban vinculados con el certamen, acusándolos de servir a los intereses internacionales.
Desde que fue coronada Miss Universo, Palacios no ha regresado a Nicaragua. Tampoco hace comentarios sobre el tema en las redes sociales.
La primera reacción que tuvo fue la de este miércoles, cuando respaldó a Celebertti en Instagram y le agradeció que la haya acompañado todo este tiempo.
Represión y cárcel para los críticos
El régimen del exguerrillero sandinista ha prohibido las protestas, perseguido con saña a las voces críticas, encarcelado a disidentes y políticos opositoras, y obligado al exilio a miles de nicaragüenses.
La represión de Ortega y Murillo también se extendió a obispos y sacerdotes católicos desde que la Iglesia cuestionó sus prácticas de represión.
En un reciente informe de Amnistía Internacional, se subraya que en estos últimos cinco años “lejos de cesar, la política de represión del gobierno nicaragüense para contener las voces disidentes y cualquier tipo de crítica continúa acrecentándose, reinventándose e incorporando nuevos patrones de violaciones”.
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