La guerra entre Israel y Hamás sacude los mercados

El ataque sorpresa del sábado pasado por parte de Hamás contra Israel tuvo un fuerte impacto en los mercados del Medio Oriente, provocando una caída en las acciones y estableciendo un tono volátil para la semana que se avecina.

El domingo, los principales índices bursátiles de la región experimentaron pérdidas, liderados por una caída del 6,4% en el índice de referencia de Israel, el TA-35, la mayor caída en más de tres años. Además, el índice Tadawul All Share en Riad cayó un 1,6%, y las acciones en Qatar y Kuwait también se tambalearon. El índice EGX30 de Egipto sufrió una caída del 2,6% después de que un policía egipcio abriera fuego contra un grupo de israelíes en la ciudad de Alejandría, matando a dos de ellos.

Este conflicto en Oriente Medio ha tenido un impacto significativo en los mercados financieros a nivel mundial, generando volatilidad y movimientos en los precios de diversos activos. Este lunes, hemos visto un aumento en los precios del petróleo y de los bonos, mientras que las acciones globales han experimentado una disminución. Esto se debe, en gran parte, al reciente informe de empleo en Estados Unidos, que también ha elevado las expectativas de inflación para los próximos meses.

Israel: pérdida de vida y de activos financieros

El domingo, Israel respondió con un bombardeo en la Franja de Gaza como represalia por uno de los ataques más mortales en su historia, perpetrado por el grupo islamista Hamás. Esto resultó en la pérdida de cientos de vidas en Gaza, exacerbando aún más las tensiones en la región.

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La guerra en Israel provocó bajas en el mercado

Peter Schaffrik de RBC Capital Markets explicó que la incertidumbre en la región ha llevado a un aumento en los precios del petróleo y a una cierta aversión al riesgo en los mercados, lo que ha favorecido a los bonos, mientras que las acciones han experimentado una disminución.

El precio del petróleo ha experimentado un aumento significativo, superando los 4 dólares por barril en un momento de la sesión y luego avanzando alrededor de 2,7 dólares. En los mercados de valores, los futuros del índice S&P 500 en Estados Unidos han caído un 0,6%, mientras que el índice STOXX 600 en Europa se ha mantenido estable.

Esta incertidumbre ha llevado a la cautela entre los inversores, lo que ha tenido un impacto positivo en el mercado de bonos, donde los futuros de las notas del Tesoro estadounidense a 10 años han subido 13 puntos. Además, el oro ha experimentado una mayor demanda, aumentando cerca del 1% y alcanzando los 1.850 dólares por onza.

En este contexto, los inversores están vigilando de cerca las próximas publicaciones económicas, incluidos los datos de precios al consumo de septiembre, para evaluar posibles implicaciones en las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal. También se esperan las minutas de la última reunión de la Fed, que proporcionarán información clave sobre la futura postura de las tasas de interés.

China también está en el centro de atención, ya que regresa de las vacaciones con una serie de datos económicos relevantes, que incluyen inflación al consumo y al productor, comercio, crédito y crecimiento de préstamos. Estos datos serán cruciales para comprender la situación económica en un momento de volatilidad global.

Por último, las noticias de Oriente Medio podrían afectar el inicio de la temporada de resultados empresariales, con importantes empresas del S&P 500 informando esta semana, incluidos nombres destacados como JP Morgan, Citi y Wells Fargo.

En los mercados de divisas, se observa un aumento en el valor del yen, el franco suizo y el dólar, reflejando la cautela y la aversión al riesgo de los inversores. El índice del dólar, que compara el billete estadounidense con otras monedas, muestra un incremento del 0,18%, mientras que el euro cae un 0,5% frente al yen japonés, situándose en 157,2 yenes.