La persona más vieja del mundo: cuánto le falta para romper el récord

La longevidad es motivo de investigación para cientos de médicos y científicos que buscan determinar cuáles son los factores que inciden en la edad avanzada de una persona.

La japonesa Tomiko Itooka de 116 años se convirtió en la persona más vieja del mundo de Guinness World Records tras el fallecimiento a sus 117 años de María Branyas Morera el pasado martes.

Su edad y fecha de nacimiento – 23 de mayo de 1908 – fueron confirmados por el Grupo de Investigación Gerontológica, que se encarga de validar los detalles de las personas que se cree tienen 110 años o más, y la puso ahora en su lista de clasificación de supercentenarios del mundo.

Cuando se enteró de la noticia que la confirma como la mujer más longeva del mundo se mostró feliz y agradecida.

Quién es Itooka

La mujer de nacionalidad japonesa vive en un asilo de ancianos en Ashiya, una ciudad de la prefectura Hyogo que confirmó también la fecha de su nacimiento.

Hace tres meses Itooka festejó su cumpleaños y fue homenajeada con flores, torta y una tarjeta de felicitación de parte del alcalde.

La persona más vieja del mundo: cuánto le falta para romper el récord

La persona más vieja del mundo: cuánto le falta para romper el récord

Según Guinness, Itooka se casó a los 20 años y tuvo dos hijas y dos hijos. Administró la oficina de la fábrica de textiles de su esposo durante la Segunda Guerra Mundial.

Vivió sola en Nara después de que su esposo falleció en 1979, antes de ingresar al asilo.

Tomiko que se reconoce como fanática de los plátanos ascendió en dos oportunidades el monte Ontake de 3.067 metros de altitud y cumplidos los 100 años siguió disfrutando de sus caminatas.

María Branyas Morera vivió hasta los 117 años

María Branyas Morera fue hasta el 20 de agosto la mujer más longeva del mundo. Nació en Estados Unidos, pero tiempo después se radicó en España.

Se enfrentó a lo largo de sus 42.873 días de existecia a numerosos desafíos históricos como personales, entre ellos, la Primera y Segunda Guerra Mundial, la guerra civil española, la gripe española y el mismísimo COVID a sus 113 años que le dio el título de “mujer de hierro”.

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Branyas formó una familia con tres hijos, siete nietos y 11 bisnietos. En enero de 2023 fue reconocida mundialmente por su longevidad y obtuvo el certificado del libro de los récords Guinness. Su familia reveló que la mujer nunca tuvo que ser hospitalizada ni sufrió fracturas lo que determinó a los científicos que la genética combinada con un estilo de vida rodeada de un entorno feliz y momentos de relajación fueron los pilares cruciales en su longevidad.

Sus últimos días fueron en paz y así también lo fue su deceso que se produjo mientras ella dormía. “Mientras dormía, tranquila y sin dolor”, informó la familia de la mujer a los medios de comunicación.

Y agregó: “Hace unos días nos decía: un día me iré de aquí. No volveré a probar el café, ni a comer yogurt. Y dejaré de existir en este cuerpo. Un día que desconozco, pero que está muy cerca, este largo viaje habrá acabado”.