Las protestas antinmigrantes no cesan, pese a la acción de la policía y a las detenciones. El sangriento crimen que originó las revueltas.
Un movil policial incendiado por manifestantes en Southport
Los disturbios provocados por la ultraderecha, los peores en más de una década, siguen arrasando en el Reino Unido, con brotes de violencia contra los inmigrantes en varias ciudades y pueblos. El nuevo gobierno británico respondió con el despliegue de fuerzas policiales, pero no puede frenar el creciente descontento contra las políticas antiinmigración.
Multitudes de activistas ultraderechistas incendiaron hoteles en los que se alojaban solicitantes de asilo, aterrorizando a quienes se encontraban en su interior, mientras que en otras ciudades dañaron edificios públicos y se enfrentaron a la policía, arrojando objetos a los agentes y destrozando sus vehículos.
En Gran Bretaña, como en varios países europeos, hay un fuerte malestar por las olas de inmigrantes que siguen llegando desde el norte de África o de Medio Oriente.
Sectores de ultraderecha agitaron la "islamofobia"
Este conflicto está latente desde hace años, pero se reavivó a fines del mes pasado con la matanza de tres niñas. El horrendo crimen, cometido por un menor, conmocionó al país.
Sectores de ultraderecha aprovecharon la situación y lanzaron una campaña de desinformación antiinmigración, agitando la “islamofobia” y acusando por los asesinatos a un supuesto inmigrante radicalizado.
El crimen que estremeció al Reino Unido
El ataque ocurrió en Southport, en el noroeste de Inglaterra. Un adolescente de 17 años identificado por la policía como Axel Rudakabuna, ingresó a una clase de baile de menores y apuñaló a todos los que pudo.
Axel utilizó un cuchillo curvo de cocina, lo que provocó un baño de sangre. Murieron tres pequeñas: Alice Dasilva Aguiar, de 9 años; Elsie Dot Stancombe, de 7, y Bebe King, de 6 años. Hay 10 heridos, entre ellos adultos y menores.
El crimen de las tres nenas lo cometió un adolescente de 17 años
Rudakabuna fue detenido y recluido en un centro de menores. Según los datos de la policía, nació en Cadiff y se mudó con su familia al área de Southport en 2013. Actualmente vive en Banks, un pueblo de Lancashire, a pocos kilómetros del lugar del ataque.
Los padres del atacante son de Ruanda y tiene un hermano mayor que también nació en Cadiff. La policía aún no pudo determinar cuál fue el motivo del ataque, pero no se veían indicios de radicalización religiosa.
La reacción en las calles británicas
A las pocas horas del crimen, y a lo largo del viernes, sábado y domingo, se organizaron marchas contra la inmigración a través de las rede sociales como X (Twitter), Telegram y en grupos de WhatsApp.
Miles de manifestantes se congregaron en el centro de ciudades y pueblos de todo el Reino Unido para protestar por la política migratoria y terminaron en ataques violentos contra instituciones islámicas.
Incendiaron dos hoteles Holiday Inn, en la ciudad de Rotherham (norte de Inglaterra) y en Tamworth (Midlands, centro del país), donde se alojaban solicitantes de asilo a la espera de una decisión de las autoridades.
En Tamworth y Rotherham, donde las protestas fueron más violentas, lanzaron proyectiles, rompieron ventanas y provocaron incendios. También se enfrentaron con la policía, que tuvo cerca de medio centenar de agentes heridos.
Hubo más incidentes en Sunderland, Middlesbrough, Stoke-on-Trent y otras ciudades, en su mayoría de las Midlands y el norte de Inglaterra.
El gobierno tuvo que ofrecer mayor seguridad a las mezquitas del Reino Unido, ante el peligro de que fueran atacadas e incendiadas. En total, más de 100 personas fueron detenidas a lo largo de estos días.
El primer ministro laborista Keir Starmer, quien asumió hace sólo un mes, afirmó que “esto no son protestas, es matonismo organizado y violento, y no tiene cabida en nuestras calles ni en internet".
"La gente de este país tiene derecho a estar segura y, sin embargo, hemos visto cómo se atacaba a comunidades musulmanas, a mezquitas, a otras comunidades minoritarias, saludos nazis en la calle, ataques a la policía, violencia sin sentido y retórica racista", agregó Starmer.
La inmigración, un tema crítico
En las elecciones parlamentarias del mes pasado, la cuestión migratoria fue uno de los puntos más relevantes a la hora de votar.
Un grupo populista de derecha llamado Reform UK y liderado por Nigel Farage, enarboló justamente ese tema como bandera para captar votos. Fue el tercer partido más votado.
La política migratoria fue un tema central de las últimas elecciones
Farage condenó los incidentes violentos de estos días, pero denunció que “persisten problemas más profundos a largo plazo” porque "hay una fractura en nuestras comunidades como consecuencia de la inmigración masiva y descontrolada”.
También los representantes del Partido Conservador, que en estos 14 años que gobernaron fueron inclinándose hacia una postura más dura sobre inmigrantes, adhirieron a las frases de Farage, demostrando que la crisis no se resolverá fácilmente.
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