El clima en Neuquén

icon
Temp
60% Hum
La Mañana Hospital Bouquet Roldán

Desesperación: un hombre de 65 años vive en un nicho de gas, al lado del hospital Bouquet Roldán

Hace unos 6 meses que se instaló en un espacio de apenas un poco más de un metro de alto, al lado del Hospital Bouquet Roldán. Pide ayuda para salir adelante.

Arturo Aravena está en situación de calle hace unos 4 años y luego de dormir por diferentes lugares de la ciudad, hace seis meses que convirtió un nicho de gas, que está en la vereda del Hospital Bouquet Roldán, en su "casa". Sufre de problemas psiquiátricos y pide ayuda para salir de la indigencia.

El espacio es muy chico, un hueco de un metro de largo por un poco más de un metro de alto. Allí tiene un colchón que le prestó un vecino y varias frazadas que recolectó con los años de estar en la calle. No tiene nada para cocinar, ni tampoco para ir al baño, pero en ese pequeño espacio se siente resguardado.

Aravena tiene 65 años y es de profesión vendedor ambulante. En la década del 80 tenía un puesto oficial en la vereda de lo que era la Lotería de Neuquén, en la calle Sarmiento. Y si bien por años pudo mantenerse sin problemas, al enfermarse su madre se dedicó a cuidarla y de a poco perdió todo.

SFP Indigente vive en nicho de gas al lado del hospital Bouquet Roldan (6).JPG

"Yo quiero cambiar mi realidad, pero quiero que me ayuden también, porque solo no puedo, estoy atravesando una depresión, estoy medicado", confesó el hombre a LMNeuquén.

Para resguardarse del frío y también de las miradas ajenas, Arturo utiliza una frazada como pared, y también como puerta. Ahí adentro también guarda algunas pertenencias, ropa para abrigarse, un talco y un desodorante, es que le gusta tratar de estar lo mejor posible.

Este hombre nació en Chile, pero vive en el país desde sus 14. Llegó a Neuquén en 1980. "Tuve negocio, ganaba muy bien, pero me vine abajo", admitió con dolor. Este hombre contó además que no come todos los días. Para reunir unos pesos aprovecha su profesión y vende bolsas de residuos o medias.

Con lo que gana de las ventas callejeras saca algo de dinero para comprarse comida, aunque a veces no le alcanza. Menos aún para pagar un alquiler.

SFP Indigente vive en nicho de gas al lado del hospital Bouquet Roldan (7).JPG

Un nicho de gas como casa

Arturo contó que se refugió en diferentes lugares, como en la Terminal de Ómnibus o el Parque Central y que hace un tiempo atrás fue con otras personas hasta el Hospital Bouquet Roldán con la intención de poder dormir adentro, calentito. Pero no lo dejaron. Y en esa oportunidad descubrió este nicho de gas que le pareció un buen refugio.

De ese encuentro pasaron seis meses. Para hacer sus necesidades ingresa al hospital. Siempre lo hace con respeto y sin inconvenientes, así lo confirmaron desde la recepción del hospital donde dijeron que lo conocen y que incluso él se atiende allí.

También un taxista que tiene su parada en la puerta del hospital confirmó que Arturo es una buena persona y consideró "una lástima" que esté en la calle pasando frío.

"Yo quiero estar tranquilo, solo. No es que quiero vivir en la calle, pero no puedo hacer otra cosa. Pertenezco a un programa que se llama adultos mayores por el que me dan un aporte económico, pero no me alcanza", aseguró.

Este espacio en donde vive este hombre está solo tapado con una manta, no cuenta con ningún tipo de tapia y una vez, mientras Arturo salió a vender, le robaron un bolso con mercadería. "Yo quiero volver a la normalidad, quiero tener mi trabajo y mi techo", admitió.

SFP Indigente vive en nicho de gas al lado del hospital Bouquet Roldan (2).JPG

El hombre aseguró que se siente con fuerzas para seguir trabajando y dijo que, si le dieran un terreno, él podría levantarse una casa. Contó también que tiene un hijo con el que aseguró tener una buena relación. "Igual yo prefiero estar así, sin molestar", admitió.

Al caminar la calle, de día y de noche, este hombre describió que en la actualidad hay unas "600 personas" sin hogar. "A mí nadie me viene a ver, nadie se preocupa por mi situación, nadie viene a preguntarme cómo estoy y qué es lo que necesito", compartió con dolor, en referencia al personal provincial o municipal que tiene encomendado la ayuda a los desamparados.

"Yo quiero cambiar mi realidad, pero quiero que me ayuden también. Porque yo solo no puedo, estoy pasando una situación muy depresiva, muy mal. Esto me lleva a una depresión. Estoy medicado, pero ahora, por ejemplo, me quedé sin equipo técnico, antes me atendía el psicólogo y el psiquiatra, pero ahora ya no tengo asistente social, no tengo nada. No hay más, por lo menos para mí", explicó.

Te puede interesar...

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario