El clima en Neuquén

icon
-9° Temp
92% Hum
La Mañana Famosos

Extimidad divina, ¿por qué todos queremos ser famosos?

La Justicia sufrió otro daño en su reputación tras la anulación del juicio por la muerte de Diego Maradona. Qué hay detrás del juicio como espectáculo.

La muerte de Diego Maradona parece ser tan intensa y polémica como fue su vida. El astro del fútbol todavía no descansa en paz; menos desde este jueves, cuando se anuló el juicio contra su equipo médico por el escándalo de la jueza Julieta Makintach, que estaba filmando un documental no autorizado sobre el proceso judicial.

La Justicia decidió que el juicio debe comenzar de nuevo y que la magistrada deberá dar explicaciones por su accionar. Así, las valiosas declaraciones de 44 testigos, las pruebas recolectadas en los allanamientos y otras evidencias se echaron a perder por la conducta frívola de la jueza, que buscó aprovechar la fama mundial de Maradona para exponerse y ganar notoriedad profesional.

¿Por qué se ve esta conducta en una profesión otrora caracterizada por la mesura y la sobriedad? El psicoanalista Jacques Lacan acuñó el término “extimidad” para describir esa exhibición de la intimidad que, hoy, parece atravesarlo todo.

El narcisismo que antes parecía patológico es hoy una característica más de la sociedad, que aduce motivaciones profesionales a esta necesidad de exhibirse y venderse, como si la vida íntima fuera un producto más y las redes sociales, su vidriera.

juicio maradona.png

Nunca fue tan fácil producir contenido o tomar imágenes de nosotros mismos. Y en esa lógica, construimos nuestra subjetividad en base a lo que mostramos, a lo que parecemos y el valor que nos da la mirada ajena. Somos producto y espectáculo.

Atrás quedó la conducta introspectiva de otros tiempos, esa certeza de nuestro valor que era sólo nuestra. El trabajo era sostenido, sacrificado y, sobre todo, silencioso. Y la Justicia pretendía obrar así: con decisiones rigurosas, sopesadas y -especialmente- que se tomaban lejos de los focos.

Al anular el proceso, el tribunal pidió -parafraseando a Diego- que pague la jueza que se equivocó pero que “la Justicia no se mancha”. Sin embargo, es difícil que un juicio nuevo alcance para recomponer la imagen ya socavada de una Justicia cuestionada por la lentitud y la corrupción.

Quizás no hay estrategias maquiavélicas detrás del documental “Justicia Divina” que pretendía grabar Makintach. Quizás la explicación es más simple: la actitud esperable de un profesional inmerso en estos tiempos donde todo se exhibe, se finge. Y se vende.

Te puede interesar...

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario