La Fiscalía inició una investigación para verificar la identidad. Hay sospechas de que podría ser los restos de un pastor evangélico desaparecido en 2022.
El sorpresivo hallazgo de restos óseos en la zona de Aluminé podría develar lo que pasó con el pastor evangélico desaparecido en agosto de 2022. Se trata de un hombre identificado como Marco Aurelio Melío Carrasco, de 61 años y origen chileno, cuyo rastro se perdió desde la comuna de Curarrehue.
El fiscal del caso de Zapala, Marcelo Jofré, quedó a cargo de la investigación que inició el Ministerio Público Fiscal tras el hallazgo de restos óseos en la zona del lago Quillén.
La medida que dispondrá el fiscal del caso es la realización de estudios de ADN para verificar la identidad, así como el tiempo estimado de muerte.
En forma provisoria, y de acuerdo a testimonios recogidos, se estima que los restos podrían pertenecer al pastor desaparecido.
"El hallazgo de los restos fue en la zona del lago Quillén, en un sector de bosque frondoso y distante a unos 15 metros de la orilla. Junto a los restos fue hallada ropa y borceguíes, que familiares que estuvieron en el lugar identificaron como pertenecientes al ciudadano chileno que estaba desaparecido, aunque aún restan los estudios de ADN para verificar oficialmente la identidad", agregó el fiscal.
Los restos óseos y la vestimenta fueron recogidos y secuestrados en el contexto de un procedimiento del que participó personal de la Policía provincial, de Gendarmería, de Prefectura y de Parques Nacionales. Hasta el lugar, llegaron en dos lanchas.
"Por la información que recogimos hasta el momento, los restos fueron encontrados por familiares de este señor que estaba desaparecido. Ellos mismos cruzaron por senderos del bosque donde no hay controles fronterizos, ya que tenían entendido que ese era el lugar al que había ido la última vez que tuvieron contacto", detalló el fiscal del caso.
Indicó también que "Todos los familiares fueron identificados y entrevistados para tener más precisiones en torno al caso".
Los restos óseos estaban esparcidos en un radio de diez metros cuadrados aproximadamente.
Los familiares de la persona que permanecía desaparecida reconocieron los borceguíes, un chaleco de pesca y el gorro de lana, entre otras prendas de vestir.
Desaparecido desde agosto de 2022
Marco Aurelio Melío Carrasco se encuentra desaparecido desde el 13 de agosto de 2022, luego de haber salido a caminar por la alta cordillera en la comuna de Curarrehue, Región de La Araucanía. Fue en compañía de su mascota hacia el sector Juincapalihue, en busca de sus animales. Desde ese día se desconoce con certeza su paradero. La mascota, por su parte, pudo regresar al domicilio días más tarde.
Patrullas de carabineros y voluntarios salieron a buscarlo en su momento, pero no pudieron encontrarlo debido a las malas condiciones climáticas de nieve que había en la zona.
Uno de sus hijos dijo en declaraciones radiales que tenía la sospecha de que otras personas habían intervenido en su desaparición. Su perro "Rambo", quien acompañaba al hombre, regresó al hogar 48 días después, situación que dio lugar a la familia inferir que había intervención de terceros en la desaparición del pastor.
Eduardo Melío, hijo del pastor, afirmó que “al perro, de alguna manera, lo tuvieron escondido, alimentándolo porque, en las condiciones que llegó, nunca estuvo en la cordillera. Estamos seguros de que las personas que tenían al Rambo, están involucrados en la desaparición de mi padre”.
Es por esto que, como familia, realizaron un llamado al Ministerio Público para que agilice las labores de búsqueda, atendiendo a las presuntas pruebas con las que contaría la familia, para identificar a terceros.
Los familiares de la víctima y los abogados querellantes, se reunieron con el fiscal Carlos Hoffman y le entregaron fotografías de la víctima tomadas por ellos en Argentina. Allí habrían reconocido las vestimentas que traía la víctima y un teléfono celular.
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