Este 24 habrá una nueva edición del festejo de Nochebuena frente a la Catedral para familias en situación de calle. Las reflexiones del obispo Fernando Croxatto.
En vísperas de Nochebuena, junto con la convocatoria a celebrar "Navidad sin vanidad", el obispo de la Catedral de Neuquén, Fernando Croxatto, compartió una profunda reflexión sobre la realidad que atraviesa la provincia y el país. En un contexto marcado por la crisis económica y el crecimiento de la vulnerabilidad social, la autoridad combinó preocupaciones y esperanzas.
"Frente a la realidad mundial, del país y de la provincia, la lucha por techo, tierra y trabajo sigue dando vueltas entre nosotros permanentemente como desafío, y llegamos con alegría y esperanza de poder seguir acercándonos y hacer gestos, para celebrar la Navidad, fiestas establecidas e instaladas entre nosotros como misterios inspiradores de vida", señaló en diálogo con LU5.
La actividad planificada para hoy comenzará temprano y se extenderá durante el 25 de diciembre. Según anticipó desde las 16 del 24 de diciembre, será el inicio de preparativos, adornos y organización para la fiesta navideña nocturna. A las 20:30 está prevista la Santa Misa de Nochebuena. Luego, a las 23:30 será la Eucaristía y brindis comunitario. En tanto, el 25 de diciembre a las 11 de la mañana será la Misa de Navidad en la Catedral.
El diagnóstico del obispo Fernando Croxatto
El Obispo expresó su preocupación por la mirada estadística que domina la agenda pública. "Estamos atravesados por dinámicas políticas, sociales y económicas, donde sobretodo lo económico nos está preocupando para ver cómo no dejarnos invadir por esa economía neoliberal, donde parece que todo se resuelve con los índices de inflación, pero esa expectativa de números nos quita la realidad más concreta: la de las personas de la periferia", señaló.
Haciendo eco del mensaje del Papa Francisco, recordó que las pobrezas más elementales no se pueden dejar de atender y esperar a que los planes macroeconómicos cierren. "Más allá de los proyectos, hay personas pasando momentos muy difíciles y no podemos dejar de dar una respuesta humana".
Por eso, expuso: "el año nos permitió acercarnos con gestos concretos entre nosotros, el pesebre de cada Navidad nos presenta ese dios que se hace pobre, cercano, provoca el encuentro". En este sentido, expuso: "Jesús viene y la esperanza no defrauda, sigue viva, porque si podemos seguir celebrando la Navidad es que dios sigue vivo aún a través de todas las oscuridades".
"El desafío de realizar gestos y no tantas palabras"
El obispo de Neuquén advirtió que los números de las personas en situación de calle han crecido exponencialmente en el último tiempo. "Lo comprobamos todos los días en el desayunador, la última vez en una hora entraron 60 y pico de personas" señaló al tiempo que celebró "hay mucha gente comprometida" que presta servicio para ayudar a ese grupo en vulenrabilidad.
"Necesitamos conciencia y solidaridad, no entiendo la Navidad si no es así, compartir servicio, y no pensar solamente qué como y qué regalo", aseguró. En este sentido, consideró que este mensaje de mayor compromiso traducido en acciones solidarias se verá más reflejado en Navidad sin vanidad: "serán más, es la segunda edición, la idea no es tanto atender a los que no tienen, sino compartir entre todos".
En línea con compartir las fiestas navideñas entre todos, Croxatto narró una anécdota que grafica ese espíritu y "el desafío de mirar a los otros". El hecho ocurrió el domingo pasado cuando un muchacho que limpia vidrios se le acercó en un semáforo: "no me pidió nada, me dijo como se llamaba y me preguntó como me llamaba y cómo estaba, en esas pequeñas cosas se muestra lo que estamos necesitando, ese gesto, es Navidad es Jesus y Jesus es el que salva, y va al encuentro, como personas necesitamos encontrarnos de corazón a corazón".
Por este motivo postuló: "necesitamos el gesto, no tantas palabras" y agregó: "Jesus nació en un establo más allá de todos los cambios y proyectos, pasando momentos muy difíciles y no podemos dejar de dar respuesta concreta, cada gesto concreto de cada día ayuda a caminar y mirarnos desde lo esencial, lo humano". En este sentido, apuntó: "vemos el pesebre y nos enternizamos desde adentro, pero que eso lleve a gesto concreto, necesitamos escucharnos de persona a persona, no juzgándonos, sino la escucha profunda, y poner entre todos, en conjunto, la Navidad nos regala esa gracia, un norte, un sentido para donde caminar".
Te puede interesar...











Dejá tu comentario