Nan F Shin "Corazón del viento sur", la escuela de Kendo que revive la ancestral disciplina japonesa
Ataviados de pie a cabeza con sus trajes orientales y portando sables tradicionales de bambú y madera esperan sigilosos tras la puerta que conduce al pasillo. Son pocas personas, pero su agudo conocimiento de las artes marciales los convierte en gente de cuidado. Hace instantes nomás estuvieron inmersos en la ceremonia de ajustar los nudos y el correaje de sus atuendos, sujetando sus espadas samurái a la cintura y ahora avanzan hacia la habitación más iluminada, es sábado a la tarde y en el resto del lugar parece dominio del silencio.
La disciplina con la que se han entrenado hace que puedan moverse como sombras. Están concentrados y atentos, aunque poco numerosos entre los que hay hombres, mujeres, algunos jóvenes y niños, casi no cruzan miradas entre ellos, todo está decidido de antemano. Avanzan con sigilosa cautela, asaltando y rodeando en forma repentina el lugar que planearon como punto de encuentro. Se enciende una luz roja, el operador habilita los micrófonos y se enfrentan al mayor desafío de todos, contar en el aire de LU5 quienes son y cuanto de la tradición samurái practican y perpetúan desde hace ya bastante tiempo.
“Somos la Asociación Kendo Neuquén, una escuela de Kendo y Iaido, más conocido como esgrima japonesa samurái. Nuestro objetivo es la difusión de la cultura de Japón y el crecimiento de las personas, a través de la disciplina y la práctica de la vía de la espada, a efecto de ser ciudadanos de bien que mejoren las comunidades y el entorno donde vivimos y nos desarrollamos”, contó el Sensei Rubén Saucedo.
La palabra Sensei en japonés significa maestro y en las artes marciales determina el grado del practicante dentro de la jerarquía de la disciplina marcial que representa. Rubén Saucedo dirige la Escuela Nan F Shin que significa "Corazón del viento sur" y en diálogo con LM Neuquén comentó la vinculación del kendo y del Iaido con la tradición de los samuráis.
“Son distintas formas de la esgrima japonesa o samurái. En el caso del kendo, se trata de un “gendai budo” o arte marcial moderno, en el que se combate utilizando una katana, hecha con tiras de caña de bambú, ajustadas con elementos de cuero, que le dan cierta flexibilidad, en el caso de hacer contacto con el bogu (armadura), que protege, justamente los antebrazos, la cabeza, el abdomen y el pecho y la garganta que son los lugares que se golpean o estocan para hacer un punto válido. Kendo significa literalmente “Camino de la espada” y proviene de los combates entre samuráis uno a uno, adaptado a la época moderna", dijo.
"El iaido, se puede traducir como “el camino de la unión o armonía del espíritu”, y es la sistematización, de combates en formas o katas, pasando por el proceso de desenvainar, cortar, “limpiar” imaginariamente de sangre la katana con un movimiento y volver a envainarla. Este proceso, contra uno o varios oponentes tiene la finalidad de no ser sorprendido en caso de ataque y responder rápidamente y con naturalidad. En cuanto aI aido, se distinguen las escuelas modernas Gendai Budo, de escuelas antiguas o “Koryu”. En Neuquén practicamos el estilo Zen Ken Ren iai, que es un estilo moderno y sirve para comprender, sobre todo, a los practicantes de kendo como es el uso de la katana real, ya que se realiza con una katana sin filo hasta estar avanzado técnicamente"; agregó.
"Para nosotros, es claro el vínculo entre samuráis y nuestro arte marcial, heredero de una parte de la formación de los samuráis, que consideraban a la espada como el alma de su propia persona y tarea”, indicó.
Además de la práctica de las artes marciales, antes y después de las clases, incluso en el transcurso de las mismas, se comparten diversos aspectos de la cultura japonesa desde aspectos históricos hasta las más antiguas leyendas samuráis. “Hay muchas tradiciones de la cultura de Japón y de los samurais a las que se puede hacer referencia, la influencia histórica, política y las creencias son tan bastas y ricas que en cierto punto han ido moldeando sus formas sociales hasta el día de hoy", contó el sensei.
"El ensamble de creencias shintoistas y budistas en equilibrio, amalgamadas sobre todo durante los 250 años de paz relativa antes del periodo Meiji, terminaron de dar forma a las tradiciones que quedaron fuertemente enraizadas en el inconsciente colectivo del pueblo de Japón y desde allí llega a nosotros", añadió.
"Tal vez, por los libros y películas, las tradiciones más destacadas que nos alcanzan son la del honor hasta dar la vida, fuente de admiración y tragedia; y también quizás, la búsqueda de lo bello en las cosas simples, realizando las cosas con simplicidad. Lo podemos ver en las películas el último samurái, en las distintas versiones de los “47 Ronin” y “Zatoichi” o se puede rastrear este espíritu que lleva a desenlaces pacíficos o terriblemente dramáticos, como la tempestuosa vida del escritor Yukio Mishima, o la calidez, tranquilidad y vaivenes del libro Almohada de Hierbas de Natsume Soseki o en las “Historias en la palma de la mano” de Yasunari Kawabata, que hace referencia a los haikus, poesía breve japonesa, que más que describir, señala lo bello", dijo.
"Hay muchas leyendas interesantes por su significación y profundidad en la historia de Japón, como los relatos de “La creación de la nación japonesa” por los dioses Isanagi e Izanami, la “Leyenda de las riñas entre la diosa del sol Amaterasu y su hermano Susanoo”, “Las tres joyas del imperio” y tantísimas otras”, sostuvo Saucedo.
La Escuela de kendo empezó en el año 2009, tras una pausa en sus actividades hasta el año 2017 desde cuando retomó sus actividades hasta la actualidad.
“Cuando conformamos la Asociación Kendo Neuquén- continúa Salcedo- nos afiliamos a la Federación Argentina de Kendo, abriendo camino en la Patagonia Argentina en estas disciplinas. El año pasado se realizó el primer Seminario y Torneo Nacional Copa Confluencia, donde obtuvimos el segundo puesto en dos categorías, con presencia de maestros de Chile y Ogawara sensei de Japón", relató el sensei.
Ahora nos estamos preparando para los eventos nacionales que quedan y algunos estaremos participando del campeonato latinoamericano de kendo en representación de nuestra provincia de Neuquén y de nuestro país, y rindiendo exámenes en diciembre de este año en Lima, Perú", añadió.
Sausedo resaltó que en la escuela se enseña que hay tres lugares donde se manifiesta la práctica “El Dojo”, donde se entrena la técnica y el entendimiento, “El Dojo de la vida” donde se encuentran con los demás y el ambiente, y “El Tercer Dojo” que es el del propio espíritu. Debe haber equilibrio entre los tres.
El inicio en las Artes Marciales
"El primer requisito para empezar a practicar es traer ropa cómoda para la actividad física. A partir de los 12 años en adelante se puede comenzar, aunque si son un poco más chicos evaluamos muchas veces las posibilidades en forma particular. De ahí en adelante no hay límites ni restricciones de edad para inscribirse", contó Saucedo.
"Hay personas que se acercan a las artes marciales desde la fantasía de que con ellas van a poder defenderse de los ataques o para resolver sus miedos, e inseguridades, otros porque buscan una realización personal, existen otros que se sienten atraídos por el trasfondo cultural o filosófico que brindan las disciplinas que enseñamos, otros que buscan una disciplina para poder poner en orden su vida y padres que envían a sus hijos como complemento formativo de su enseñanza, existe de todo", agregó.
"Existen preceptos que samuráis que podemos aplicar en nuestra vida y son los mismos que cualquier persona de bien, si alguien elije el camino de lo bueno, del servicio, de fortalecer a la comunidad, de la honestidad, de los valores en general, esa persona es un samurái, aunque no lo sepa”, dijo el sensei.
Los artistas marciales continúan aplicando sus enseñanzas aún después de quitarse sus vestimentas y dejar a un lado las armas con las que practican. “Un samurái de miembro de un prestigioso clan, va a visitar a un monje muy conocido. Al encontrarse frente al monje, le dice amablemente y con toda cortesía: “¡Maestro, mucho tiempo llevo reflexionando sobre el cielo y el infierno y quisiera pedirle por favor que usted me ilumine al respecto!”, relató.
El maestro haciendo silencio le responde con un tono de voz despectivo: “¿Cómo un samurái de poca monta, engreído, y de mente estrecha cree que puede acercarse al conocimiento de lo sagrado y encima tiene la insolencia de atreverse a hablarme? ¡Seguramente debe servir a un señor tan andrajoso, ignorante y pobre como él mismo! ¡Tus palabras y pensamientos se asemejan, seguramente al igual que tu familia y tus ancestros, a un montón de estiércol blanquecino que ya ni los gusanos sacan provecho de él!".
"El samurai encolerizado ante semejante insulto desenvainó inmediatamente su katana levantándola sobre sí mismo dispuesto a cortar en dos de un solo tajo a semejante insolente que fuera irrespetuoso con él, con su linaje y su señor. Cuando la katana comenzó a bajar en un arco de muerte, el monje levantó un brazo y señaló al samurai gritando a viva voz: 'Eh aquí el infierno'”, agregó.
"El samurai quedó petrificado con la espada en alto, viendo en sí mismo lo que pretendía conocer por las palabras y experiencias de terceros. Entonces envainó la espada y con lágrimas en los ojos se postró en tierra frente al monje pidiéndole perdón con la frente en el piso y agradeciendo haberle abierto los ojos con gran sabiduría y a riesgo de su vida. 'Entonces, ahora se ha manifestado el cielo” dijo el monje señalando con una leve sonrisa al samurai'”, concluyó Saucedo.
En Neuquén Capital se puede practicar Kendo en el “Dojo Club” en la calle Copahue 2540 los martes y jueves de 20:00 a 22:00 Hs y los sábados de 10:30 a 12:00 Hs. En Cipolletti en el SUM de la Sede de la Facultad de Medicina de la calle Toschi, lunes y miércoles de 21:30 a 22:30 Hs. En el mes agosto se reiniciarán las clases gratuitas en la “Universidad del Comahue” y cualquier consulta sobre la “Asociación Kendo Neuquén” se puede realizar a través de las redes sociales: [email protected]
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