La médica emergentóloga Adelaida Goldman confirmó que deja la dirección, aunque aclaró que seguirá trabajando en el hospital.
La médica emergentóloga que estaba al frente de la dirección asociada del Hospital Castro Rendón hace varios años, Adelaida Goldman, decidió renunciar a su cargo y confesó que se va "desilusionada". Confirmó que seguirá trabajando en el servicio de emergencias de ese hospital.
"Era una etapa cumplida. Creo que había un grupo de conducción que ya no está más, con una lógica de conducción en la que yo por ahí no podía adaptarme. Decidí lo más sano para todos. Cuando uno no está cómodo en el lugar de conducción y con todas las presiones que implican, lo mejor es hacer un paso al costado y dejar que las nuevas conducciones, las nuevas políticas sanitarias, puedan desarrollarse sin obstáculos", explicó.
La médica contó que saludó a todos los jefes de departamentos del Hospital Castro Rendón y que, de todos, recibió agradecimiento. "Estos días fueron muy emocionantes, no me pasó que un solo día no haya rescatado momentos vividos, así que me voy con el corazón lleno, de sentirme querida y reconocida", compartió.
Renunció porque no estaba a gusto
"Me dan la satisfacción de haber trabajado y de haber dado todo. Y cuando hablamos de todo es dejar la familia, dejar los deseos propios, lo dejé todo y eso es un montón y creo que hay otros que tienen que copiar el ejemplo de los errores y de las cosas que uno hizo bien. El camino ya está hecho", expresó la médica en declaraciones radiales.
Goldman destacó los avances que tuvo el Hospital Castro Rendón de la mano del doctor Adrián Lammel, dijo que él aún "no tiene el lugar que necesita Neuquén" y aclaró que lo acompañaría adonde vaya. Dijo, además, que no se va enojada pero sí desilusionada ya que esperaba no estar todo el tiempo recordando lo que no fue y lo que hicieron, para hacer un cuadro de situación y tener más personal delineando las políticas sanitarias.
"Por ahí, a partir de lo que había y de lo que faltaba, poder tener otro impulso y fundamentalmente que no sea una política de confrontación. Eso creo que no nos ayuda a nadie y, en vez de ponernos para ayudar, coloca a todo el mundo a la defensiva. Por eso, ya que son otras políticas, prefiero hacerme a un costado y acompañar desde el lugar que corresponde, porque yo sigo acompañando. Cuando uno, desde el lugar donde está, aunque sea muy chiquitito, está en la trinchera, uno va todos los días contento a trabajar. Ayudar le sirve a todos, pero lo más importante es que le sirve a los pacientes", detalló.
Goldman insistió en aclarar que no se jubiló y que seguirá trabajando en el Hospital Castro Rendón en su especialidad, que es la emergentología. "A veces hay que saber correrse, no existen los cargos para toda la vida. Si uno no está cómodo y no está dando lo mejor y no está ayudando al equipo hay que saber entenderlo y buscar un lugar donde uno realmente trabaje con felicidad", concluyó.
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