La ley de adicional salarial docente podría aplicarse a los auxiliares de servicio en las escuelas. Pero, ¿qué hace falta para que eso ocurra?
La implementación del adicional salarial docente, que representa un 15% del sueldo, podría extenderse al resto de los trabajadores del Estado, más allá del conflicto que desató entre ATEN y el gobierno de Neuquén. ¿Lo pedirá el gremio ATE para el resto de los trabajadores? El gobierno parece que abrió una caja de pandora.
El caso tiene impacto en los auxiliares de servicio de las escuelas, donde esta medida enfrenta una barrera crítica, que es el consenso. El gobierno no puede implementarlo, pese a que la ley está aprobada, si no es con la luz verde que le puede dar el gremio estatal. Para eso tiene que abrir una mesa de diálogo, y hacer las modificaciones reglamentarias.
“Nosotros podemos discutir, pero tiene que haber acuerdo, consenso de las partes, para poder aplicarlo”, sostuvo a LMNeuquén Carlos Quintriqueo, secretario general de ATE Neuquén.
El líder sindical dejó en claro que el gremio, por ahora, no va a pedir el cobro del presentismo, debido a que el gobierno no puede aplicar la ley de manera unilateral. Dejó en claro que cualquier modificación o implementación de un sistema de control del presentismo, tiene que hacerse mediante una adenda al Convenio Colectivo de Trabajo.
Presentismo: ¿cómo lo aplicaría ATE?
La discusión pone de manifiesto una diferencia estructural entre los convenios colectivos y el estatuto docente, en esta caso el de ATEN. Pero el tema también es político, y ATE no descarta reglamentar ese ítem en un futuro, a la propia medida de sus afiliados.
Extender el presentismo al resto de los estatales generaría otro aumento de salario encubierto, más la actualización por el índice de Precios al Consumidor (IPC) trimestral. Pero para ello se deberían reglamentar las condiciones para percibirlo. En el caso de los docentes, esa reglamentación aún no se sabe cómo se aplicará.
En el caso de los auxiliares de servicio, cualquier cambio debe ser consensuado entre el empleador y los empleados. Pero en el estatuto docente, las reglas son diferentes.
“En el estatuto docente, el patrón unilateralmente puede hacerle modificaciones, agregados o quitarle cosas porque es una potestad del patrón”, explicó Quintriqueo, y subrayó que los docentes no cuentan con un convenio colectivo como si lo tienen los auxiliares.
Quintriqueo dijo que el gobierno provincial aún no comunicó nada acerca de adicional por presentismo a los auxiliares de servicio que, en definitiva, trabajan en el mismo espacio que los docentes.
“Tiene que haber acuerdos, sí o sí", enfatizó Quintriqueo, y recordó que en el marco de los convenios, todas las decisiones deben ser producto de un “diálogo y un entendimiento mutuo” entre las partes involucradas.
El contraste con el estatuto docente no es menor. Los docentes, históricamente, han rechazado la idea de un convenio colectivo, según explicó Quintriqueo.
Este rechazo ha generado un sistema en el que las modificaciones a sus condiciones de trabajo pueden ser implementadas sin la necesidad de un acuerdo previo; una situación que no se aplica a los auxiliares de servicio, quienes sí gozan de la protección de su convenio.
Por ahora, el presentismo quedó en stand-by, en medio del clima de descuentos y venidas en el conflicto docente.
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