Según los datos que manejan, hay al menos 100 personas viviendo en la calle. Aseguraron que en la mayoría de los casos no aceptan alojarse en los albergues.
Días atrás, al menos 12 personas en situación de calle, que vivían atrás del MNBA, fueron corridas del lugar y trasladadas a unas pocas cuadras, donde siguen viviendo de la misma manera. El suceso puso el foco en la situación de los refugios de la ciudad de Neuquén. Mientras que desde el gobierno provincial aseguraron que hay lugar en los albergues.
La capital neuquina cuenta con tres refugios. Dos pertenecen a la iglesia y son administrados por el obispado, y uno es de la Provincia. Entre los tres suman un total de 66 camas. En el caso del CIS (Centro de Integración Social), que es el refugio provincial, tiene 16 plazas.
En diálogo con LMNeuquén, Lucas Porro, director Provincial de Vulnerabilidad, comentó que en el CIS siempre dejan dos o tres camas libres todos los días. "A esas cama le llamamos cama nocturna o cama reservada para las eventualidades que pueden surgir de aquellas personas que muchas veces aparecen del Interio. Por ejemplo, una persona que vino por una promesa laboral y queda varada en la terminal", explicó.
A una persona en esa situación se le permite el ingreso y trabajan para propiciar el pasaje de retorno, pero no se convierten en usuarios frecuentes del refugio. En cambio, en base al diagnóstico que se hace de cada usuario se da la estadía para el resto de las camas.
"Si una persona se quedó sin trabajo hace dos meses y está en la búsqueda laboral y no tiene ningún tipo de padecimiento de salud mental o no presenta un consumo, puede estar hasta tres meses. En otros casos, si es una persona que está externada de salud mental, está en tratamiento y tiene también historial con nosotros, es decir, estuvo en otro refugio o sabemos si transgredió alguna de las normas, porque existen casos en los cuales se delinquen dentro de los refugios, en los cuales se agreden a los operadores, entonces nosotros con eso también tenemos que ser muy cautelosos", ejemplificó Porro.
"Siempre y cuando cumplan los requisitos que nosotros les ponemos en el ingreso del refugio, ellos pueden estar", agregó.
La situación de la gente de calle Winter y Mazzoni
El director de Vulnerabilidad explicó que las personas que allí están viviendo opinan sobre los refugios y señalan que no piensan cumplir horarios o quedarse encerrados y que para algunas personas este tipo de parámetros es como estar con la Policía.
"Muchas de las personas que están ahí en calle Winter son personas crónicas. Son los menos los que están y que son un poco más recientes. Hay un chico de San Martín de los Andes, uno de Mar del Plata, hay una parejita que los han echado de su casa por consumo, pero después son todos los que nosotros ya conocemos hace años", aclaró y explicó que existe una diferencia entre "un habitante de la calle" y "una persona en situación de calle".
"Una persona en situación de calle puede ser alguien que te encontraste que está limpiando vidrios, que vino a dedo en el verano, que pasó mucho tiempo y se queda durmiendo en el costado de la calle hasta que se le ocurre irse - por ejemplo- a San Martín de los Andes, pero se lo vio durmiendo en la calle. Por otro lado, un habitante de la calle son personas que por determinadas elecciones de vida deciden no atravesar ningún tipo de institución o dispositivo público", remarcó el funcionario.
Además, especificó que muchas veces en estas situaciones, las personas están atravesadas por enfermedades o padecimiento de salud mental y que eso pasa aproximadamente el 90%.
Cómo trabajan en los refugios
"Cuando se hace un ingreso al refugio se hace una entrevista de despeje, donde buscamos vincularlo con cualquier persona que puede ser cercana, un amigo, un tío o un pariente. Siempre buscamos la opción antes de que llegue al refugio, porque lugares bastante hostiles entonces tratamos de que si la persona puede llegar a otro lugar, lo haga", aseguró el director.
Con respecto a la disponibilidad de camas, señaló que muchas veces se dice que no hay lugar, pero que en realidad se les niega el acceso, eso puede ser porque son personas que ya tienen un historial previo. "Volverla ingresar se nos puede volver contraproducente para los otros usuarios que están ahí. Es una población bastante difícil de trabajar, lo cual no quiere decir que a nosotros no nos importe, todo lo contrario. Creo que le hemos dado un cambio de visión total a la atención a estas personas", remarcó.
Por otro lado, explicó que se llama CIS a los refugios porque al ser un Centro de Integración Social justamente la finalidad es volver a reintegrar socialmente a estas personas y que puedan "volver a conectar con los vínculos que muchas veces se han fragmentado producto del consumo problemático de algún padecimiento de salud mental".
¿Cuánta gente vive en situación de calle?
El jueves por la noche, voluntarios de Red Solidaria junto con otras organizaciones sociales, repartieron un total de 135 viandas por la ciudad de Neuquén.
Lucas Porro aclaró que en esos casos, le reparten a toda la gente que esté en la calle en ese momento, como los que están en los semáforos y tal vez tienen casa o alguien que se peleó con los padres y momentáneamente está en la plaza, pero que, esos números no coinciden con los que manejan desde Provincia.
"Ha crecido la población, pero así como ha crecido la población también es de público conocimiento que ha crecido la pobreza, por lo cual es un desencadenante natural", concluyó el funcionario.
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