El jefe de la cartera económica explicó que Neuquén tiene un 60% de sus ingresos dolarizados, con lo cual paga por el atraso cambiario.
La administración provincial de Rolando Figueroa salió a mostrar que alcanzó el superávit fiscal mientras se le caían los ingresos, en medio del "ajuste más grande de la historia", que promociona el presidente Javier Milei. La exposición del oficialismo consideró que la provincia consiguió el superávit con un ajuste del gasto que no afectó las prestaciones ni las obras del Estado provincial, algo que confronta con el impacto de la motosierra libertaria.
El ministro de Economía, Producción e Industria, Guillermo Koenig, explicó que la administración provincial fue superavitaria gracias a que tomó "medidas restrictivas sobre el gasto” público sin descuidar los servicios y la obra pública. Advirtió que ese desempeño se presentó "a pesar de que una serie de condiciones nacionales e internacionales afectó los ingresos de la provincia".
Koenig explicó que Neuquén tiene un 60% de sus ingresos dolarizados, que se ven perjudicados porque la inflación supera al tipo de cambio, y agregó que otro inconveniente es la baja en los precios internacionales de petróleo. Destacó que el gobierno provincial se anticipó a este panorama y aplicó “medidas restrictivas sobre el gasto”.
Los números del superávit neuquino
Reseñó que “el año pasado cerramos con un superávit de 590 millones de dólares aproximadamente, pero hicimos un ahorro de mil millones de dólares en el gasto". Y afirmó que "si no hubiésemos realizado ese ajuste, en vez de un superávit hubiésemos presentado déficit”.
El ministro indicó que el gobernador Figueroa “nos ha trazado una línea de que tenemos que ser restrictivos con los gastos”, aunque “sin afectar la provisión de los servicios básicos que tiene que prestar el Estado, como salud, educación y seguridad".
Explicó que “tenemos que brindar un buen servicio, porque para eso los contribuyentes pagan sus impuestos. También tenemos que cubrir nuestro nivel de inversiones en infraestructura. Tenemos un plan de inversiones previsto en el Presupuesto de mil millones de dólares, que es bien ambicioso”.
Koening sostuvo que "defendemos el modelo neuquino. Tenemos que ser muy prudentes con el gasto y cumplir los servicios esenciales que el Estado tiene que dar”. Señaló que, entre otros aspectos, “el modelo neuquino” consiste en “tener empresas públicas eficientes y nuestra propia caja de jubilaciones". Enfatizó que "un modelo que defendemos" es el que ve "cualquiera que va a ver lo que cobra un jubilado de la provincia frente a un jubilado nacional".
Tres desafíos superados
El ministro aseguró que la actual gestión de gobierno logró resultados en “tres grandes desafíos” que se visualizaron el 10 de diciembre de 2023: reactivar la cadena de pagos a proveedores, equilibrar el Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN) y reanudar las obras públicas que estaban paralizadas.
“El año pasado, a pesar de todo, invertimos casi 300 millones de dólares en obras públicas. El 80% de ese dinero salió de la caja provincial. Antes el 90% de esas obras se financiaban con el Estado Nacional o crédito”, detalló.
El impacto social y económico de las medidas restrictivas en Neuquén ha sido significativo y multifacético. Por un lado, las políticas de austeridad implementadas por el gobierno provincial han permitido mantener un superávit fiscal y continuar con inversiones en infraestructura, lo que ha generado empleo y mejorado servicios esenciales. Sin embargo, estas medidas también han planteado desafíos, especialmente en sectores vulnerables que podrían haber experimentado limitaciones en el acceso a recursos y servicios básicos.
Además, la dependencia de Neuquén de los ingresos dolarizados y del petróleo ha expuesto a la provincia a la volatilidad económica internacional, lo que afecta tanto a las finanzas públicas como a la estabilidad económica de las familias.
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