Todo el verano sin dormir: vecinos de Unión de Mayo siguen en vela por los motoqueros
Aseguran que más de 100 jóvenes se reúnen todos las noches en el barrio y hacen explosiones con las motos sin caño de escape. Piden soluciones a los funcionarios.
Aunque el problema no es nuevo, las noches de verano son todavía más difíciles para los vecinos de Unión de Mayo, que deben convivir hasta la madrugada con los ruidos molestos de cerca de 100 motoqueros que hacen explosiones en el parque lineal frente a sus casas. Los patrullajes policiales no consiguen detenerlos, y los habitantes de la zona planean salir a la vereda a enfrentarlos con tal de que los dejen dormir.
Gustavo Ancafil, presidente de la comisión vecinal del barrio Unión de Mayo, explicó que el problema se repite cada noche y se prolonga hasta después de las dos de la mañana. El punto de reunión es el Parque Lineal del barrio, ubicado a escasos metros del estadio Ruca Che, en las calles Moritán, Concordia, Rufino Ortega y Villaguay, paralelo a la calle Antártida Argentina.
Este miércoles por la mañana, casi sin dormir, el vecinalista habló con LU5 sobre la situación que vivieron en la madrugada.
"Son 100 jóvenes, chicos y chicas, que tienen un grupo donde se avisan cuándo se va la Policía", dijo y agregó: "Ayer la Policía patrulló a la 1:30 y a los cinco minutos ya estaban en el parque lineal y arriba de la plaza, haciendo piruetas y provocando explosiones con los caños de escape recortados".
Explicó que los ruidos se sienten como disparos y se escuchan a cuatro o cinco cuadras de distancia. "Yo vivo a siete cuadras del parque lineal y escucho algo, pero los vecinos que viven frente a la plaza no pueden dormir", dijo y aclaró que anoche lo llamó un vecino llorando porque tenía que despertarse a las 6 de la mañana y todavía no podía dormir.
"No sabemos qué hacer para que los funcionarios entiendan lo que estamos pasando", dijo Ancafil y agregó: "Los vecinos están agotados. Tienen reuniones por este problema porque necesitamos una solución urgente".
El vecinalista aclaró que los presidentes de siete comisiones vecinales del Oeste se reunieron con el subsecretario de Seguridad, Luis Sánchez, y todos tenían el mismo problema. "Necesitamos que se haga un operativo cerrojo de forma sostenida, durante un mes, para que se secuestren todas la motos, en el barrio que sea", dijo y agregó que desde las comisarías se reforzaron los controles.
Los vecinos solicitan que el gobierno local actúe y haga cumplir las normativas para favorecer la convivencia en el barrio. "Serán 120 motos y el caño de escape se escucha a cinco o seis cuadras. Hay que hacer un operativo simultáneo para secuestrar todas las motos, la ordenanza es clara, todas las motos que tengan escape libre pueden ser secuestradas aunque tengan carnet o documentación", aseguró el vecinalista.
Ante la falta de respuestas, los vecinos quieren salir a la plaza para echar a los jóvenes que no los dejan dormir. "Queremos encarar a los jóvenes, pero tengo miedo de que algún vecino cansado de todo esto comete el error de pegarles. Son atrevidos o maleducados", expresó y aclaró que los jóvenes se suben a la plaza y les hacen burla. "Esos chicos a esta hora de la mañana deben estar durmiendo", dijo y convocó a sus padres a que controlen sus salidas nocturnas.
La situación persiste y se agrava cada verano. Pese a los controles periódicos de la Municipalidad o los patrullajes policiales, los motoqueros consiguen evadir los controles y regresar al Parque Lineal, el sitio elegido como su punto de encuentro. Ancafil explicó que ya se comunicó con el intendente de Neuquén capital, Mariano Gaido, que le aseguró que están trabajando en el tema. A su turno, el vecinalista ofreció la sede de la comisión vecinal para usar como depósito de las motos secuestradas.
Los habitantes de la zona, también afectados por la presencia de "trapitos" en cada semáforo que les roban o atacan sus vehículos, piden soluciones para que se cumplan las ordenanzas que ya están vigentes.
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