Tres personas viven en la sala de internación del Castro Rendón: uno lleva seis años
Desde el área de Salud Mental señalaron que no hay criterio clínico para que sigan internados. Faltan dispositivos intermedios que los reciban.
Los trabajadores del área de Salud Mental del hospital provincial Castro Rendón expresaron su preocupación por la falta de dispositivos intermedios para atender a usuarios que no pueden vivir de forma independiente y que, por eso, llevan años alojados en el centro de salud. Según relataron, hay un hombre que vive desde hace seis años en una sala de internación sin tener un criterio clínico para permanecer en el lugar.
Paulina Rodríguez Ortiz, licenciada en Acompañamiento Terapéutico y parte del equipo de Salud Mental del Castro Rendón, brindó una entrevista a LU5 y explicó la grave situación que atraviesa el dispositivo de atención, asociado a la falta de centros de día o casas de medio camino para colaborar en la integración de los pacientes a la vida comunitaria.
"Ahora tenemos tres personas que están internadas de forma prolonga en la sala de internación de agudos por situaciones sociales pero no por criterio clínico", dijo y aclaró que son personas que tienen un padecimiento subjetivo y necesitan un sistema de apoyo, pero no pueden vivir de forma permanente en l hospital.
"El área de salud mental tiene 10 camas para toda la provincia, tres para adicciones de mujeres que no tienen internación propia, y se comparten dos habitaciones con las de varones. Hay personas judicializadas, privadas de su libertad, adolescentes internados ahí y tenemos tres usuarios que están viviendo en el hospital", detalló sobre la situación que atraviesa el sistema.
"Uno de ellos está hace seis años, hay otra persona que en este momento está en un hostel pero va y viene" dijo y agregó: "El Ministerio de Gobierno no le da las condiciones como acompañamiento terapéutico, aporte económico para alquiler y alimentos. Podría estar afuera pero no tiene las condiciones para vivir en comunidad".
"La última internación que tuvimos es de un usuario del hospital Heller que fue trasladado a nuestro servicio. En guardia había una situación para internar y no se pudo porque no había más camas. Es lo grave de esta situación", dijo y agregó que el hombre que proviene del Heller debería recibir asistencia en centros de medio camino y no en un centro de salud como los hospitales de la capital.
Rodríguez Ortiz aclaró que la provincia de Neuquén adhirió a la ley de Salud Mental en 2015. Sin embargo, consideró que se han hecho pocos avances para respetar el espíritu de la norma, que apunta a generar internaciones breves y sumar más dispositivos de prevención y atención intermedia que garanticen la integración comunitaria de los usuarios.
Señaló que en el capital funcionaban tres centros de día y en los últimos meses cerró el establecimiento del Oeste de la ciudad. "A medida que hay otro tipo de intervenciones no se necesitan tantas camas en un hospital para las personas con crisis agudas", dijo la especialista y aseguró que hace falta la decisión política y un trabajo coordinado por parte de las áreas de Salud y Gobierno para brindar soluciones a los usuarios.
El hombre que vivía en el hospital Heller y fue trasladado al Castro Rendón
Rodríguez Ortiz dio detalles del caso que fue divulgado en primera instancia por los trabajadores del hospital Heller y que volvió a ser una preocupación para el área de Salud Mental del centro de salud de mayor complejidad de la provincia.
"Estaba en el Castro Rendón, hace un año y medio se decidió trasladarlo a Heller y frente al reclamo que hicieron los compañeros de Heller, se decide que en lugar de buscar un dispositivo, se lo trasladó a nuestro hospital", dijo sobre el hombre, que pasa de hospital en hospital porque no existen dispositivos adecuados para recibirlo y garantizar su reinserción. "Ya tenemos dos personas más, una de ellas vive hace seis años. Es muy grave", se lamentó.
En una entrevista radial, el Jefe del área de Salud Mental del Hospital Horacio Heller, Héctor Violante, explicó que llevan meses denunciando esta situación y solicitando el traslado del joven de 26 años, que pasó seis meses viviendo en el Hospital Castro Rendón, transitó por varios dispositivos y desde hace un año se instaló en la sala general del Heller, donde no tiene autorización para permanecer.
"Por una orden unilateral del anterior subsecretario de salud se dispuso que viva en los hospitales", dijo el profesional y agregó: "Hace más de un año está declarada como ilegal la internación en el hospital, porque él está estable en su cuadro".
Aunque el joven tiene complicaciones psiquiátricas que lo llevaron a estar institucionalizado desde niño, su actual cuadro de salud no incluye las condiciones para permanecer en un hospital. Sin embargo, no tiene una red familiar de contención que pueda recibirlo y desde Salud no autorizaron su traslado a un dispositivo de inclusión habitacional.
"Acá se gestionó la estrategia de externación, que indica cómo debe ser la vivienda", señaló Violante. Si bien existe un dispositivo de inclusión habitacional en la provincia, éste está destinado a otros usuarios. "Fuimos a ver el lugar para saber si esta persona puede estar, porque por ahora no es agrupable", dijo el profesional y agregó: "Hay un lugar dentro del predio que se puede adaptar pero se niegan a eso. Es una negativa constante".
Violante reclamó que, desde que fue trasladado al Heller, dejó de ser un problema social, por lo que las autoridades no les dieron nuevas respuestas. Sin embargo, reclamó que necesitan darle una solución, no sólo porque su permanencia en el centro de salud es ilegal, sino porque genera un riesgo para sí mismo y para el resto de los pacientes.
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