Estuvieron a un gol de hacer historia. Por eso las lágrimas. Por eso el dolor. Por un partido que se iba ganando la mayor parte del tiempo y se escurrió en los minutos finales, 26 a 25. Para colmo, por la tarde no hubo milagro, no llegó el salvador empate entre Dinamarca y Croacia (ganaron los primeros 38 a 26) y se confirmó la eliminación.

Como sucedió en el partido anterior, ante Croacia, Argentina tuvo un arranque fantástico, imponiendo el ritmo, concentrado, seguro y efectivo. Y así fue marcando ventaja en el resultado, llegando a los seis goles de diferencia -9 a 3, con tanto de Lucas Moscariello; 10 a 4, con definición de Sebastián Simonet- y de siete, 11 a 4, con gol de Moscariello.

En los minutos finales, se fue achicando la diferencia. Y Qatar, destacándose el cubano, nacionalizado, Franki Marzo, aprovechó el momento de duda de Argentina para ponerse dos tantos abajo. Y a uno, faltando un minuto para finalizar el primer tiempo. Y así terminó 13 a 12.

Argentina llegó a sacar 6 de ventaja pero se quedó y sobre el final Qatar se lo dio vuelta, con final polémico por alguna falta no sancionada incluido.

Con cuatro victorias en seis partidos en este Mundial, la Argentina otra vez vuelve a sufrir la instancia que lo frenó en cada una de sus anteriores participaciones.

Lo cierto es que la Argentina, con un grupo mixeado perfectamente entre experiencia y juventud, bajo la conducción del español Manolo Cadenas, realizó un estupendo campeonato.

"Estoy increíblemente contento con el desempeño de los jugadores. Nuestro objetivo es llegar lo más lejos que podamos en este torneo", valoró Cadenas, tras el triunfo sobre Croacia antes de este último partido.

Qatar, campeón asiático, era otro rival peligroso, y no dejó pasar su chance. Una pena, Argentina. Pero campañón igual.