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La Mañana Alejandra Oliveras

Adiós a "La Locomotora", Alejandra Oliveras: su vida arriba y abajo del ring

Boxeadora de puro coraje y referente de la militancia social, Oliveras forjó su leyenda con puños, sacrificio y un compromiso con los más vulnerables.

En todo el país se siente la tristeza por la muerte de Alejandra “La Locomotora” Oliveras, quien falleció este lunes 28 de julio en el Hospital Cullen de Santa Fe, tras una ardua lucha contra un Accidente Cerebrovascular (ACV) isquémico que la mantuvo en terapia intensiva durante14 días.

Su partida deja un vacío difícil de llenar, pero también el ejemplo de una vida transitada con intensidad, entrega y propósito.

La vida “La Locomotora” Oliveras fue mucho más que una carrera deportiva. Ídola popular, referente del boxeo argentino y voz incansable de los sectores postergados, supo abrirse camino a fuerza de golpes y convicción. Desde los rincones más humildes hasta los cuadriláteros más exigentes, cada paso que dio estuvo marcado por la pasión, la lucha y una profunda sensibilidad social.

“La Locomotora” Olivares: un espíritu indomable

Nacida en Jujuy y criada en Córdoba, Alejandra forjó su carácter desde la infancia en un contexto de extrema pobreza y hambre. "Trabajaba en el campo con mi familia", recordaba en una entrevista con El Litoral en mayo de 2021, realizada en su gimnasio de Santo Tomé.

Lejos de lamentarse, Oliveras siempre vio esas experiencias como sus "maestras", fundamentales para aprender a superar cada obstáculo y valorar lo más simple, como "un sándwich de mortadela y mate cocido". Se define como una "trotamundos", sintiéndose en casa en cualquier rincón del mundo, siempre impulsada por la promoción de la salud, la alegría y la felicidad.

La lucha contra la violencia de género

La vida de Alejandra también estuvo marcada por una cruda realidad que eligió compartir para inspirar a otras. En el libro "Las Parturientas", de Agustina Kämpfer, la exboxeadora relató el infierno de la violencia de género que sufrió en su adolescencia.

"La Locomotora" soñaba con tener una familia, y siendo madre a los 15 años, convivió con su pareja, un hombre que le doblaba la edad, en un galpón precario, desprovisto de servicios básicos. "Allí sobreviví embarazada, mientras cargaba 20 litros de agua cada mañana para poder bañarme y cocinar", confesó en la publicación.

Con el embarazo llegaron los insultos, los golpes y el hambre. Pero el momento más desgarrador ocurrió cuando descubrió una marca de maltrato en la espalda de su bebé, de apenas dos días de vida. Al confrontar a su pareja y gritarle "¡asesino!", ella misma recibió el primer golpe directo.

A pesar de la dura situación, mantenía la violencia en secreto y el orgullo le impedía pedir ayuda a sus padres, quienes de todas formas solían acercarle algo de comida, aunque ellos mismos vivían con lo justo.

Desesperada por la falta de recursos y el maltrato, Alejandra tomó una bordeadora prestada y salió a cortar pasto, juntando monedas para comprar arroz y pan. En secreto, en aquella pequeña habitación donde vivían, realizaba flexiones de brazos, fortaleciendo su cuerpo, ese mismo al que de niña apodaron "la tractorera" por ayudar a su padre con la cosechadora.

Locomotora Olivares con sus títulos.
Alejandra Olivares de niña.

Alejandra Olivares de niña.

"Sabía que tarde o temprano iba a poder defenderme sola", rememoraba Oliveras. Y ese día llegó: cuando su agresor la empujó una vez más, ella cerró el puño, lo golpeó, lo tumbó y se marchó. Con una bolsa de residuos en una mano y su hijo en la otra, cruzó todo el pueblo a pie, sin que nadie la ayudara.

Finalmente, llegó a casa de sus padres en Alejandro Roca, un pequeño pueblo a 305 kilómetros de Córdoba capital. "Mi familia me recibió bien, mi papá me pidió que fuera fuerte y me quedara con ellos", recordó emocionada. Javier intentó buscarla varias veces, prometiendo cambios y llorando, pero Alejandra le juró por su hijo que nunca volvería con él. Y cumplió.

El boxeo como metáfora de la vida

Oliveras no podría entenderse sin el boxeo, lo que se convirtió en la máxima expresión de su espíritu luchador. Para ella, el ring era una extensión de la existencia misma: "La vida es una dura pelea, similar al boxeo, donde uno se enfrenta a muchos 'golpes' como la pérdida o la traición". Luego de seis títulos mundiales, demostró ser una gladiadora incansable, dentro o fuera del cuadrilátero.

Su camino hacia el éxito fue singular. Tras dejar el colegio debido a su embarazo, Alejandra se dedicó a "changuear", buscando cualquier oportunidad para salir adelante. "Iba casa por casa vendiendo empanadas, alfajores o si observaba el pasto alto en los domicilios me ofrecía para cortarlo", contó en una ocasión.

Su buen desempeño en la primaria le permitió una oportunidad inesperada: "Ser buena alumna en la primaria me dio la posibilidad de aprender a leer, entonces me emplearon para leer el diario en un programa de radio”, relató sobre sus inicios.

Fue precisamente en ese programa radial donde su destino dio un giro. "Yo siempre admiré a Mike Tyson. Era mi ídolo de chiquita y quería ser una boxeadora como él", confesó. Un día, leyendo el diario al aire, encontró una noticia sobre la salida de prisión de Tyson. Espontáneamente, exclamó: "¡Cómo me gustaría ser boxeadora!".

Esa frase llegó a oídos de un exboxeador del pueblo que la estaba escuchando. Pocos minutos después, el hombre apareció en el estudio preguntando: "¿Quién dijo que quiere boxear?". Alejandra respondió con decisión: "¡Yo quiero!". Al mes, él organizó un festival de boxeo con una chica del pueblo, y así, de manera fortuita, comenzó su carrera.

Del ring a la política

Locomotora Olivares de niña.
Locomotora Oliveras en la Asamblea Legislativa 2025.

Locomotora Oliveras en la Asamblea Legislativa 2025.

Con la sabiduría de sus años en el boxeo, Oliveras decidió que era tiempo de una nueva "lucha": la social y política. Sentía una conexión profunda con la gente humilde, ya que provenía de un entorno similar y comprendía el hambre y el frío.

En 2021, dio el salto a la política como candidata a Diputada Nacional por el partido de extrema derecha Unite Santa Fe. Desde abril de 2024, su experiencia y compromiso fueron reconocidos al ser contratada por el Ministerio de Seguridad de la Nación, bajo la órbita de Patricia Bullrich, para sumarse a la Dirección Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos.

Este 2025, su compromiso con su provincia la llevó a presentarse como candidata a convencional constituyente por el Frente de la Esperanza en Santa Fe, resultando electa en mayo. Su propuesta más destacada: incluir el deporte como un derecho constitucional, argumentando su impacto crucial en la salud, la inclusión social y la prevención de adicciones, temas que siempre la apasionaron.

Proyectos y un mensaje de esperanza

Locomotora Olivares.
La Locomotora junto a sus alumnos en su gimnasio de Santo Tomé.

La Locomotora junto a sus alumnos en su gimnasio de Santo Tomé.

Hace 15 años, la vida de Alejandra Oliveras tomó un nuevo rumbo al establecerse en la provincia de Santa Fe. Fue el reconocido entrenador Amílcar Brusa quien la trajo a la capital, donde, a base de esfuerzo, Oliveras consolidó una parte importante de su carrera, ganando seis títulos mundiales mientras entrenaba intensamente.

A partir de 2010, Santa Fe se convirtió en su hogar y, en 2018, coronó este arraigo con la apertura de su gimnasio en la vecina ciudad de Santo Tomé: "Acá vienen mujeres golpeadas, les cambiamos la mente y les salvamos la vida todos los días", decía.

El mensaje final de Alejandra para la gente de Santa Fe y Santo Tomé siempre fue claro: "No se rindan en tiempos difíciles". Los animaba a seguir luchando, enfatizando que "si luchas, tienes la oportunidad de ganar, pero si te rindes, pierdes".

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