Iba a alta velocidad por Comodoro Rivadavia y arrastró a tres vehículos estacionados. La dueña de uno, que recién salía de la panadería, fue trasladada en ambulancia.
Un impactante accidente de tránsito ocurrió en la tarde de este martes en Comodoro Rivadavia, en Chubut, cuando un camión con volquetes arrastró tres autos y dejó como saldo una conductora herida, que fue trasladada a un centro de salud. Además, los vehículos que embistió quedaron desparramados sobre la vereda, con graves daños.
Según el relato de testigos, el camión contenedor circulaba a alta velocidad por la Avenida Kennedy y en el cruce de Díaz Vélez, frente al Gimnasio Municipal N°2, impactó violentamente contra un Citroën C4 que estaba estacionado cerca de una panadería.
En el interior del vehículo estaba la mujer que acababa de salir del comercio luego de comprar y resultó herida. Su coche quedó aprisionado entre el camión de tipo volquete y la reja del frente de una casa, con importantos daños tanto en la parte trasera como en la frontal.
Pero las consecuencias de la aparente imprudencia del chofer del vehículo de carga no terminaron allí y perjudicaron también al dueño del comercio, que también tenía su vehículo parado en la cuadra. La fuerza del impacto hizo que el Citroën de su clienta fuera arrastrado, chocando a su vez contra su Fiat Cronos, que como si esto fuera poco, impactó además con una camioneta que estaba estacionada en las inmediaciones. Un desastre.
Minutos después del incidente, una ambulancia del servicio de emergencias médicas llegó al lugar para asistir a la conductora del Citroën, quien resultó herida. Fue trasladada a un hospital local, y aunque su estado de salud no se había precisado al cierre de esta nota, las primeras evaluaciones indicaban que sufrió lesiones de consideración.
Efectivos de la Policía de Chubut acudieron al lugar para organizar el tránsito y realizar las pericias pertinentes, con el objetivo de esclarecer las circunstancias que llevaron al camión a perder el control y desencadenar el choque múltiple.
El incidente generó conmoción entre los vecinos y transeúntes, quienes expresaron su preocupación por la velocidad a la que circulan algunos vehículos en esa transitada avenida. Las autoridades instaron a la prudencia al volante y recordaron la importancia de respetar las normas de tránsito.
Otro accidente en Chubut: chocó una casa
En la ciudad de Trelew, en tanto, un chico de 17 años perdió el control del auto que manejaba, atravesó un alambrado perimetral y destruyó el vehículo contra una casa.
En este caso, el accidente ocurrió a las 4.30 de la madrugada de este martes, cuando el menor circulaba por una calle de tierra.
Cuando la Policía llegó al lugar, en Bonorino González al 50, encontró al Fiat Palio incrustado en una vivienda ubicada al lado de la ex-Lanera Austral, tras haber atravesado el alambrado de la propiedad.
Tras constatar que el conductor estaba ileso, éste les explicó que simplemente circulaba con normalidad, perdió el control de su auto y se despistó, sin poder hacer nada para evitar el fuerte impacto contra la vivienda.
Los agentes comprobaron también que tenía licencia de conducir y toda la documentación del vehículo en regla, y que el menor fue restituido a su madre, cumpliendo con la indicación de la Asesoría de Menores.
La picada que terminó contra una carnicería
También en Trelew, y de madrugada, el 12 de noviembre hubo un accidente similar, cuando dos jóvenes hermanos que estaban pasados de copas se pusieron a correr una picadapor las calles de la ciudad, que terminó abruptamente cuando uno de ellos terminó chocando contra una carnicería.
Los jóvenes de entre 20 y 25 años quedaron a disposición de la Justicia de Chubut y con los vehículos secuestrados.
La policía, que no difundió sus identidades, intervino luego de que un oficial que patrullaba la zona en la que realizaron la imprudencia, vio a un Volkswagen Golf y un Chevrolet Corsa circulando a alta velocidad, hasta que chocaron y uno de ellos terminó estrellándose contra el local comercial de la esquina de la Avenida Fontana y Chile.
Fue el Golf el que quedó subido a la vereda, con uno de sus laterales dañado. Así lo encontraron los peritos que llegaron ante el alerta del policía que estaba en la calle.
Pero el vehículo no era lo único dañado. Enseguida advirtieron que el frente de la carnicería ubicada justo en esa esquina, pintado de blanco y de rojo, también sufrió las consecuencias del impacto.
Tenía la vidriera rota y algunos desprendimientos y marcas en la pared, que a juzgar por el color, evidentemente habían sido provocadas por el roce del auto.
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