Para los trabajadores, es incierto el futuro de la PIAP

El pasado 21 de mayo el gobernador Omar Gutiérrez confirmó el pago de los salarios adeudados a los trabajadores de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), pero el conflicto no se terminó allí. Los trabajadores siguen sin producir y no saben cuál será el destino de la fábrica. Además, comentaron que los salarios de mayo no están asegurados.

"Estamos jodidos. Hemos pasado por una crisis así y la última fue en el 2001. Desde mayo no podemos arrancar la planta. Estamos sin producir agua pesada y sabemos que el país necesita y va a necesitar agua pesada", inició el relato Diego Gerossi, uno de los trabajadores, sobre la dura situación que atraviesan, en conversación con LU5.

Los pagos de los salarios de forma irregular se iniciaron en marzo y los cortes en la ruta 22 fueron reiterados. Desde ese momento en adelante, los trabajadores cobraron sus sueldos entre el 18 y el 22 de cada mes.

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Gentileza

"La empresa esta esperando las partidas de Nación que nunca llegan y lamentablemente nuestro sueldo no está asegurado. Es angustiante", explicó Gerossi, quien adelantó la posibilidad de volver protestar en la ruta. "El salario de mayo todavía no está asegurado. La empresa tiene cinco días hábiles para pagar pero probablemente no llegue la plata a tiempo y volveremos a la ruta, lo decidiremos en asamblea", aseguró.

"Seguir así mes a mes es complicadísimo, el día a día es complicado. Entrar a la fábrica y escuchar todo en silencio te causa una angustia muy grande", describió el hombre, quien trabaja hace 25 años en el lugar.

Mientras tanto, los reclamos por la reactivación de la planta siguen vigentes.

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