Crece la preocupación por más robos violentos en la comarca

Aunque la inseguridad es un mal que acecha en cada rincón del país, la preocupación de los vecinos de la comarca petrolera crece de la mano de la violencia de los últimos robos. Otros dos hechos se registraron en Cutral Co.

Según informaron medios de la comarca, el hecho ocurrió el lunes antes de las 22 horas, horario próximo al cierre del comercio, que se encuentra ubicado sobre calles San Luis y 13 de Diciembre. Allí se encontraba la propietaria del comercio, atendiendo a los últimos clientes rezagados antes de irse a descansar, cuando ingresaron dos hombres por la puerta.

No eran clientes. Uno de los delincuentes rápidamente sacó un arma de fuego de entre su ropa y apuntó con ella a la comerciante.

“Uno de los hombres con un arma de fuego intimidó a la mujer y el restante sorteó el mostrador, tomó la caja registradora y ambos huyeron del lugar”, confirmó el comisario Eduardo Sierralta.

Tanto la comerciante como los clientes quedaron atónitos, presas del miedo, pero de todas maneras ya nada había por hacer.

La víctima se comunicó de inmediato con la Policía, que acudió al lugar y tomó su denuncia. Indicó que le robaron la recaudación del día, pero no se precisó la cantidad.

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Claudio Espinoza

Afortunadamente, más allá del mal trago, nadie fue herido.

El personal policial a cargo de la investigación busca a posibles testigos para dar con las características de los dos sospechosos. También se relevan cámaras de seguridad en el sector.

Ese mismo día, un vecino que transitaba en su bicicleta por la bicisenda de la Avenida Carlos H Rodríguez, fue asaltado también bajo amenaza con un arma de fuego.

Sierraalta detalló que “Fue abordado por un hombre que, esgrimiéndole un arma de fuego, le sustrajo el rodado y una riñonera con documentación personal y el teléfono celular”.

Lamentablemente, entre el miedo y la rapidez con que ocurrió todo, la víctima no pudo aportar mayores datos ni características de su asaltante. De todas maneras, hizo la denuncia correspondiente y la Policía ya trabaja para individualizar al ladrón.

Violencia en la comarca

Estos hechos se suman a la creciente violencia que se vuelve a registrar tanto en Cutral Co como en Plaza Huincul y que ya se observa desde hace semanas. A principio de mes, se registraron tres violentos robos en apenas 24 horas. Uno de los hechos fue frustrado por la valentía de sus víctimas.

El primero, según relató el comisario Cristian Moscoso a los medios locales, tuvo lugar el miércoles 4 alrededor de las 3:30, en una vivienda de calle San Luis al 400 de Plaza Huincul. Allí dormía la propietaria de 44 años, quien fue despertada por los sonidos de conversación en el patio de su vivienda. Eran dos delincuentes, que se disponían a entrar a su vivienda.

Uno de ellos ingresó rápidamente luego de dañar la puerta frontal y pronto fue a las habitaciones en busca de elementos de valor.

Allí se encontró con la víctima, a quien obligó a tirarse al piso y quedarse callada mientras tomaba un televisor de 50 pulgadas que estaba amurado a la pared.

Luego de esto, ambos se dieron a la fuga y la mujer llamó a la Policía.

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Gentileza

Ese mismo miércoles por la tarde, alrededor de las 20:30, un ladrón amenazó con arma a las personas que se encontraban en una panadería conocida de Cutral Co, en inmediaciones de calles Eguinoa e Islas Malvinas.

"El propietario refiere que se encontraba en el lugar junto a la empleada y una clienta. En ese momento, ingresa una persona esgrimiendo un arma de fuego, presumiblemente una pistola, y bajo amenaza le exige dinero en efectivo y pertenencias”, relató Moscoso.

Así, el comerciante entregó unos 150 mil pesos de recaudación, mientras que la clienta fue despojada de unos 20 mil pesos. Con este dinero, el ladrón se dio a la fuga.

Horas más tarde, pasadas las 4, la Policía debió acudir a una vivienda de calle Matheu al 2000, donde una mujer había sufrido un despertar violento minutos atrás. Según pudo relatar la mujer, la había despertado el ingreso de dos personas a su domicilio que habían abierto la puerta a patadas, para luego amenazarla con un arma.

“Se la esgrimen y aparentemente gatillan, pero no sale ningún proyectil, por lo cual la damnificada de 33 años, que se encontraba junto a su hija de 14, no resultan lesionadas”, destacó el comisario Moscoso.