Villa Ceferino: cayó el Gordo Fede y van por Pepita
En Villa Ceferino manejan la droga, las armas y los pibes. Ahora, personal policial de la Comisaría tercera lo detuvo por violencia de género.
El pasado 14 de abril contamos cómo habían ganado terreno, lenta y silenciosamente, el Gordo Fede y Pepita, dos lúmpenes del hampa neuquino, en Villa Ceferino donde manejaban "la droga, las armas y los pibes", afirmó una fuente a este medio.
Este miércoles, producto de una denuncia por violencia de género, personal policial de la Comisaría Tercera lo demoró y puso a disposición de la justicia.
Al Gordo Fede, como se lo conoce en Villa Ceferino, no le basta con estar metido en distintos rubros delictivos como la venta de drogas, la reducción de objetos robados y la tenencia ilegal de armas de fuego, sino que también es violento con su pareja. Por ese motivo, la Policía lo terminó allanando y demorando.
Al Gordo Fede la brigada de investigaciones de la Comisaría tercera lo tenía en la mira, pero le vino como anillo al dedo la denuncia que realizó una mujer, su pareja, por violencia. Esto dio pie a que se agilizara todo un derrotero burocrático y fue así que se obtuvo la orden de allanamiento que se concretó en la tarde de este miércoles.
Estaba fraccionando droga
Con la orden en mano, tanto personal de la brigada de investigaciones como de la división de género de la comisaría tercera, se alistaron para irrumpir en la casa de dicho delincuente.
Al momento de ingresar a la vivienda, todos quedaron sorprendidos tanto los policías como el Gordo Fede porque en ese mismo instante estaba fraccionando cocaína, para su comercialización, en pequeños envoltorios de nailón negro. Narcomenudeo.
Estaba todo ahí a la vista y el Gordo Fede con las manos en la masa, más no se podía pedir. Se procedió a su demora, a la que no opuso resistencia aunque para salir a la calle se puso la capucha y pegó el mentón al pecho para que su rostro no se vea con claridad.
Los pesquisas revisaron todo el domicilio y lograron encontrar un revólver calibre 32 largo con cinco de balas en el tambor que tiene capacidad para siete. Esa fue el arma fue descripta en la denuncia de maltrato y amenazas. Según se supo, cuando se ponía violento revoleaba el arma en forma amenazante.
Tras la demora y secuestro de la droga y el arma, el Gordo Fede fue traslado a la sede policial donde tras la identificación de rigor quedó a disposición de la justicia que en las próximas horas deberá tomar una decisión sobre qué hacer con este hampón.
La Policía va por Pepita
Con la demora del Gordo Fede, solo resta que la Policía le dé alcance a la Pepita neuquina: Leticia Poblete.
Poblete tiene 35 años y es lo que se denomina en el mundillo criminal una mujer de averías que cuenta con un interesante prontuario con varias caídas por robos, algunos de ellos a punta de pistola, causas por resistencia a la autoridad y hasta estuvo vinculada en julio de 2014 al crimen de Gastón Soazo, uno de los Bin Laden de Toma La Familia.
Hace más de una década a Pepita en la barriada los pibes la conocía por Pepa porque además de su faceta de pesada vinculada a robos y manejo de armas, ella facilitaba los psicotrópicos para la jarra loca que fue furor en su momento.
Muchos pibes que se volcaron al mundillo criminal se escondían en su casa y ella se encargaba de guardarle las armas. Hace poco, en una serie de allanamientos la Policía detuvo a su yerno vinculado a una serie de robos y tiroteos.
Pepita está en la mira de las autoridades judiciales y policiales y saben en qué anda, pero también sabe que cubre bien su rastro. "Nada dura para siempre", confió una fuente vinculada a la investigación.
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