Marisol Sambueza, al igual que su familia, vivieron el aluvión de Chos Malal en primera persona. Perdieron todo por la descontrolada correntada de agua y barro.
Fue una cuestión de segundos para que una fuerte correntada que bajaba desde el alto se llevará el sueño del techo propio de Marisol, una joven vecina de Chos Malal que vio como el agua arrastraba las paredes de su casa. Antes lo había hecho con la casa de su tía. También arrastró varios motos y un vehículo quedo con barro hasta casi el techo. Son algunos pasajes de las imágenes que vivió un par de familias días atrás cuando una sorpresiva y potente tormenta descargó mucha lluvia en pocos minutos y el seco cañadón El Sauce, en el acceso sur a la ciudad del norte neuquino, se convirtió en un río enfurecido.
Todo fue desconcierto, descontrol y tremenda tristeza. Un crudo video permite escuchar el tronar de las descontroladas aguas y el llanto desconsolado de la joven, que desde las alturas de los cerros grabó los momentos posteriores de ver como el agua se llevaba toda la casa que le había prestado un familiar para vivir con sus hijos.
En el lugar aún se pueden ver juguetes llenos de barros, sillones, electrodomésticos, pilares de luz, restos de muebles que estallaron en pedazos al ser golpeados por la corriente contra las bardas.
“Fue muy impactante, fue muy triste todo. Fueron unos segundos nada más. Estábamos en la casa de mi tía, se largó a llover y empezó a caer mucha agua. Me vine a la casa de mis abuelos para ver como estaban. Samuel, mi tío a los gritos nos avisó que nos fuéramos todos para arriba del cerro porque se venía la crecida", narró Marisol Sambueza a LMN. Y siguió contando: "Cuando estábamos subiendo, vimos como la creciente se llevaba la casa completa de mi tía Nancy. Esa casa la estaban construyendo hace muy poco con la ayuda de la municipalidad, le estaban instalando ya la luz y colocando el techo. Se llevó todo".
“Era muy feo y triste ver como el agua destrozaba todo. Por un lado estábamos tranquilos porque todos logramos estar a salvo, pero con un llanto inevitable y el dolor fuerte de ver como el agua se llevaba el auto de mi tío, las motos y todo lo que estaba a su paso. Y el corazón se me rompió en pedazos cuando vi que el agua también se llevaba mi casa", dijo acongojada la mujer.
"No quedaron ni dos ladrillos pegados, me llevó todo. Eran cosas materiales pero se llevo todo el esfuerzo de un solo tirón", dijo Marisol con lágrimas en los ojos.
Señaló además que “lo poco que no se pudo llevar la fuerza del agua lo dejó prácticamente inutilizable, la casa de mi tío Samuel por ejemplo quedó endeble por varias rajaduras en las paredes. Nunca nos imaginamos que nos podía pasar algo así”.
Después de vivir esas horas de angustia y miedo, hasta que el agua dejo de bajar con furia desde lo alto, Marisol y su familia temen que se repita de nuevo. Ante este panorama su abuela Ramona Cofré puso a disposición su casa de toda la familia y allí actualmente conviven unas 25 personas.
“Afortunadamente la gente ha sido muy solidaria con nosotros, nos traen agua, alimentos y colchones. También queremos conseguir unas maderas para hacer unas casillas para guardar todo lo que se pueda recuperar y las donaciones mientras esperamos poder armarnos de nuevo. Confiamos que la visita del gobernador sea productiva y que pronto hagan las casas que se comprometieron para ayudarnos”, manifestó a LMN.
Por último señaló que “hoy tenemos y sentimos mucha frustración por todo lo perdido pero también sabemos que somos una familia de trabajo y que pronto esto será un mal recuerdo y podremos volver a empezar y ponernos de pie como siempre lo hicimos y lo haremos”.
Te puede interesar...
Lo más leído
Leé más
Qué dijo el Gobierno sobre los despidos en Parques Nacionales
Sorpresa: este jueves cobrarán sus sueldos todos los estatales neuquinos
-
TAGS
- casa
- Chos Malal
- agua
Noticias relacionadas
Dejá tu comentario