Las luces automáticas de los autos tienen un riesgo oculto: de qué se trata
Es uno de los tantos sistemas de seguridad que sumó la industria automotriz en los últimos tiempos. Pero no siempre se puede confiar.
La evolución de la industria automotriz en los últimos tiempos se enfocó en mejorar la performance, el confort y la seguridad. Y en ese contexto, la iluminación durante la conducción es clave. Así, muchos modelos actuales cuentan con luces automáticas, las que sin embargo tienen un peligro desconocido que debe ser analizado.
Los sistemas de iluminación sumaron en los últimos años tecnología de sensores fotoeléctricos que detectan la luz exterior y se encienden automáticamente cuando la luminosidad es insuficiente. Esto mejora la seguridad y la visibilidad en condiciones de poca luz, como la mañana, la noche y los días nublados.
Las luces llamadas Daytime Running Light (DRL) o luces de circulación diurna, se encienden apenas se pone en marcha el motor del vehículo y son independientes del sistema de iluminación. También hay algunos modelos en los que solamente se activan cuando se coloca la primera marcha, o la D (directa) en los vehículos con caja automática.
Este sistema está presente en las ópticas delanteras pero no siempre las luces automáticas se activan en los faros traseros. Es allí que se da este fenómeno peligroso, en el que las luces traseras no están encendidas y, si el conductor no se da cuenta, se convierte en un verdadero riesgo para la seguridad vial.
Cuál es el peligro desconocido de las luces automáticas de los autos
Entonces, el mayor peligro de las luces automáticas es el llamado de las luces traseras apagadas ya que, un despreocupado conductor confía demasiado en las luces automáticas, pero estas solo encienden las delanteras (DRL o luces de día) cuando la luz ambiental disminuye, pero no siempre activan las luces traseras.
Esto crea lo que se conoce como "autos fantasma", donde el conductor puede ver bien hacia adelante, pero el vehículo no es visible desde atrás, especialmente en condiciones de poca luz como:
- Lluvia intensa o neblina diurna
- Crepúsculo o amanecer con luz de frente.
- Túneles cortos.
Las luces DRL nacieron luego de comprobar, a través de muchos estudios, que se reduce notoriamente la cantidad de siniestros viales cuando un vehículo circula con las luces bajas encendidas en comparación con otro que las tiene apagadas. La función de este sistema no es iluminar, sino mejorar la capacidad de ser visto.
Suma también que desde diciembre de 2017, el texto de la Ley Nacional de Tránsito fue actualizado de modo de autorizar el uso de luces DRL en reemplazo de las luces bajas, como decía originalmente la norma. Pero como la Ley 24.449 deja a libre elección de las provinciales adherirse a ella o no hacerlo, hay distritos que no la adoptaron.
Córdoba, por ejemplo, sigue exigiendo las luces bajas y no acepta la opción de las luces DRL. Para este verano, las autoridades provinciales decidieron aplicar por única vez un apercibimiento en las jurisdicciones limítrofes de la provincia, de modo de informar a los automovilistas de la reglamentación provincial.
En Chaco o en Mendoza, por caso, se adhirieron a la modificación de 2017 y por ende se puede circular con DRL sin riesgo de ser multado. En la Ciudad de Buenos Aires, la norma obliga a circular con luces bajas durante en las avenidas Intendente Cantilo, Leopoldo Lugones, General Paz y en todas las autopistas.
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