Los hallaron en un complejo de cabañas de la comarca andina en el que días atrás habían secuestrado un arma y municiones por una causa de amenazas. Un detenido.
Una curiosa y muy poco efectiva estrategia para -presuntamente- evitar algún tipo de sanción legal salió a la luz luego de un robo de expedientes en un tribunal de faltas de Chubut que, tras unas horas de misterio, finalmente resultó bastante fácil de develar, probablemente gracias a cierta torpeza del responsable del hecho.
La situación se inició en una oficina pública de la localidad de El Hoyo en la mañana del lunes 23 de septiembre, cuando intrusos ingresaron al establecimiento y sustrajeron los expedientes del juzgado.
Fue la secretaria del tribunal intrusado, Cintia Mazza, quien denunció lo sucedido en ese mismo momento, luego de presentarse en el lugar para iniciar su jornada laboral y descubrir que distintos expedientes sobre casos que se tratan en ese juzgado municipal habían desaparecido.
Los primeros indicios
Claro que lo descubrió porque el o los eventuales intrusos dejaron un indicio muy claro: la puerta de chapa del ingreso posterior de la oficina municipal había sido forzada.
Además, a la mujer le llamó la atención que, pese al ingreso de desconocidos durante el fin de semana, varios objetos de valor en el interior de la oficina estaban en su lugar, intactos. Ni los habían tocado.
Ese fue un claro indicio que indicó a los investigadores que el robo de los documentos fue premeditado y -algo que todavía se investiga- muy probablemente tenía como objetivo evitar o entorpecer la acción de la justicia de faltas.
Pasadas las siete y media de la mañana, cuando tomaron conocimiento de la situación, policías que ya cumplían tareas de patrullaje en la zona fueron enviados a la oficina del tribunal para asegurarla y más tarde se iniciaron las primeras diligencias, tendientes a esclarecer lo sucedido, a cargo del Oficial Subinspector Gonzalo Quinteros, de la División Policial de Investigaciones (DPI).
Lo cierto es que una vez conocido el hecho, la policía inició una investigación que ante pistas bastante evidentes llevó a poner rápidamente en la mira a un sospechoso detrás del robo.
Con información sobre los expedientes que faltaron y a quiénes invoucraban, horas más tarde la pesquisa empezó a enfocarse en un hombre oriundo de El Hoyo.
Ya con el Ministerio Público Fiscal involucrado, se avanzó durante la tarde con una serie de diligencias en la zona de Epuyén, donde se recabó más información sustancial para avanzar en el esclarecimiento del hecho.
Allanamiento en un complejo de canbañas de Chubut
Finalmente, el martes se realizó un operativo policial en una cabaña en el Barrio Alto de Epuyén. Según trascendió, allí dieron con el presunto autor del hurto en el juzgado, quien se habría refugiado en ese lugar luego de su intrusión.
Una vez más, los rastros que dejó fueron contundentes. En un tacho de basura del inmueble los policías encontraron los expedientes sustraídos.
Luego de la detención del sospechoso, se informó que en ese mismo complejo de alojamiento turístico días atrás se había realizado otro allanamiento, en el que se incautaron un arma de fuego y municiones. Fue como parte de una investigación por amenazas.
Si, como trata de establecerse, el robo estuvo vinculado a esa circunstancia, es ahora materia de investigación de la Justicia penal, y ya no a cuenta de alguna falta administrativas como las que se llevan en los tribunales de faltas municipales.
El responsable del robo, entonces, no hizo más que empeorar su situación legal, y ahora espera bajo custodia policial las próximas disposiciones de un juez y las eventuales imputaciones que formule la fiscalía.
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