¿Quiénes escribieron la Biblia? El resultado que reveló una nueva investigación

Durante siglos, académicos, teólogos y arqueólogos debatieron sobre el origen de la Biblia. Ahora, un grupo de especialistas propuso una nueva forma de encarar el problema.

El estudio, publicado en la revista científica PLOS ONE, aplicó un algoritmo estadístico diseñado especialmente para comparar textos, rastrear la frecuencia de palabras y determinar su similitud estilística.

Con el uso de inteligencia artificial para analizar el lenguaje y detectar patrones de autoría en los antiguos escritos, el análisis se enfocó en 50 capítulos seleccionados de los primeros nueve libros de la Biblia hebrea, conocidos como el Pentateuco y los Primeros Profetas.

La meta fue identificar las huellas dejadas por distintas tradiciones de escritura. Según explicó la doctora Shira Faigenbaum-Golovin, matemática de la Universidad de Duke, se adaptó un algoritmo usado en inglés para estudiar cómo se distribuyen ciertas palabras en un texto. Esa distribución revela características que permiten asociar un fragmento con un grupo específico de autores.

"Tomamos palabras individuales y analizamos cuántas veces aparecen en cada texto. Luego comparamos esos datos entre textos diferentes", explicó Faigenbaum-Golovin. El proceso se repitió con numerosas palabras, tanto comunes como exclusivas, hasta construir un perfil lingüístico de cada conjunto de textos.

Tres escuelas, múltiples manos

El estudio distingue tres grandes tradiciones o "escuelas" de redacción: los textos del Deuteronomio, la llamada Historia Deuteronomista, y los Escritos Sacerdotales. Cada una dejó un estilo particular, que puede rastrearse a través de los siglos.

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Un equipo internacional analizó 50 capítulos con inteligencia artificial para desentrañar los misterios de la Biblia.

El Deuteronomio es el último libro del Pentateuco. La versión más antigua se redactó durante el siglo VII a. C. e incluía leyes que establecían a Jerusalén como único lugar válido para el culto. Los textos de la Historia Deuteronomista, por su parte, narran la historia del pueblo de Israel desde la conquista de Canaán hasta el exilio babilónico. Según el especialista Thomas Römer, los redactores de estos libros retomaron el estilo y la visión teológica del Deuteronomio, y reelaboraron los textos varias veces a lo largo del tiempo.

Finalmente, los Escritos Sacerdotales se sitúan en el siglo VI a. C., durante la época de reconstrucción del Segundo Templo. En ellos, la preocupación principal gira en torno a los rituales, los sacrificios y la pureza religiosa. Estos textos aparecen en libros como Génesis, Éxodo y Levítico, y buscan conectar las normas religiosas con los orígenes del pueblo hebreo.

Israel Finkelstein, director de la Escuela de Arqueología de la Universidad de Haifa, afirma que los primeros textos se escribieron en el Reino de Israel hacia el siglo VIII a. C., y que la producción literaria se fortaleció en Judá bajo el reinado del rey Josías, un siglo más tarde. Según el investigador, los últimos textos fueron compilados cerca del siglo II a. C.

La Biblia como obra colectiva

El análisis sugiere que ningún fragmento bíblico puede atribuirse a un solo autor. La escritura fue un proceso colaborativo, con múltiples intervenciones a lo largo de los siglos. "Las versiones originales eran reescritas, editadas y modificadas constantemente", sostuvo Römer. En este sentido, la Biblia se parece más a una obra coral que a un manuscrito de autor único.

Los algoritmos de la IA no reemplazan la interpretación humana, pero ofrecen nuevas herramientas para corroborar hipótesis. Al combinar la lingüística computacional con los estudios bíblicos, los investigadores abren una vía para estudiar los textos antiguos con más precisión. El cruce entre disciplinas permite identificar bloques de texto que comparten una misma lógica interna y, por tanto, habrían sido escritos por los mismos grupos.