Cutral Co: profanan la tumba de un policía asesinado
La rompieron, escribieron insultos y se llevaron los floreros. El crimen, en 2011.
El hombre comentó que cuando llegaron, lo primero que vieron fue el candado del altar roto y después constataron que faltaban distintos elementos del interior, entre ellos los floreros.
Además, en las paredes habían escrito con aerosol distintos insultos contra el policía.
En otro tramo de la entrevista, el hombre confirmó que hicieron la denuncia a la comisaría y la Policía fue hasta el cementerio, donde pudo constatar que los daños existieron, y levantaron rastros para avanzar en la investigación.
"Se pudieron relevar algunas huellas y pisadas en el sector de la tumba que ahora deberán ser cotejadas por el personal de Criminalística", confirmó una fuente consultada.
Hasta ayer, la denuncia permanecía en la Comisaría 6ª y se espera que hoy llegue a la fiscalía para iniciar la causa judicial correspondiente e intentar dar con los autores del hecho.
Juan José también se refirió al estado de la causa del homicidio de su hijo, que pese al paso de los años, no tiene ningún detenido.
"La Justicia no nos ha dado ningún tipo de respuestas. En su momento hubo tres detenidos, todos relacionados al ambiente delictivo, pero los soltaron por falta de méritos", aseguró.
"No sabemos qué pasó, cuál es el motivo del ataque, pero siguen dañándonos. Esto se suma a la falta de respuestas de la Justicia, que aún no resolvió el crimen". Juan José Calfuqueo. Padre del sargento asesinado
Discutió y lo mataron a palazos
Al sargento Vicente Calfuqueo (39) lo asesinaron durante la madrugada del 9 de julio de 2011. Fue como consecuencia de una feroz golpiza con un palo de escoba, luego de una discusión en una casa de la calle San Cayetano de Plaza Huincul, donde fue a visitar a una mujer con la que mantenía un noviazgo.
El policía estaba fuera de servicio y llegó al lugar en su camioneta Ford Ranger, que tenía signos de violencia.
Calfuqueo fue golpeado después de mantener una discusión con la mujer, su hijo y un amigo que estaban dentro de la vivienda. Lo agarraron a palazos y después dejaron el cuerpo tirado en una vereda del barrio 25 de Mayo.
Al juicio llegaron el hijo y su amigo como acusados y ambos fueron considerados autores penalmente responsables del delito de "homicidio agravado por la participación de dos o más personas". Pero la sentencia fue recurrida y la Cámara de Apelaciones en lo Criminal resolvió dictar la falta de mérito e inmediata libertad de los acusados. El crimen del policía aún permanece impune.
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