La T tuvo una chance inmejorable para abrir el marcador ante Sarmiento en La Docta, pero Alejandro Martínez se jugó por la personal cuando tenía a dos compañeros totalmente solos.
El polémico empate sin goles entre Vélez y Lanús les dio una vida más a todos los equipos que vienen por detrás y que siguen soñando con conquistar la Liga Profesional: uno de los principales beneficiados fue Talleres de Córdoba, elenco que tenía la chance de quedar a cinco unidades del Fortín en el caso de conseguir un triunfo frente a Sarmiento de Junín como local. Sin embargo, una insólita jugada en la primera parte le impidió al cuadro de La Docta ponerse en ventaja.
A los cinco minutos del encuentro, cuando la visita estaba completamente volcada en ataque, la T aprovechó para salir rápido de contra con tres hombres que inexplicablemente, y casi sin marca, quedaron cara a cara con el arquero. Alejandro Martínez, a quien le rebotó la pelota en el inicio de la acción, fue el encargado de comandar la ofensiva y la decisión parecía simple: solo debía dar el clásico pase al medio para que los comandados por el Cacique Medina desnivelaran el marcador.
El mano a mano que desperdició Talleres para ponerse en ventaja ante Sarmiento
Pese a que tanto Sebastián Palacios como Federico Girotti aparecían solos a un costado, el volante de 27 años hizo la personal y quiso pinchar el balón por encima de Lucas Acosta, que se arrojó al suelo sabiendo que la chance clara había quedado desactivada. Por supuesto, la transmisión oficial ponchó las imágenes de los hinchas del Matador, que se agarraban la cabeza ante el insólito fallo.
Los propios compañeros del mediocampista le reprocharon su pésima toma de decisiones en un momento clave del certamen: ocurre que, al término de la jornada 23, quedarán tan solo cuatro fechas y son varios los equipos con chances de levantar el trofeo local. De hecho, al anfitrión le costó y mucho sacar adelante el pleito, que finalmente se destrabó en el complemento.
El triunfazo de Talleres que lo dejó a solo cinco puntos de Vélez
Pese a que se mostraba superior, la falta de eficacia conspiraba en contra de uno de los conjuntos que mejor juega en el certamen doméstico. A tan solo 15 minutos del pitazo final, Jesús Rodríguez coronó una acción extraordinaria de Carlos Portillo y, con un cabezazo, estampó el 1-0. Al rato, Girotti puso cifras definitivas con un penal y Talleres se sostuvo en el cuarto escalafón, cómodo en zona de clasificación a la próxima Libertadores y expectante en el campeonato.
Por lo pronto, Huracán se mantiene escolta con 42 unidades, a dos de los de Liniers; y luego aparece Racing, con 40, aunque la Academia también tendrá que disputar la final de la Copa Sudamericana ante Cruzeiro el próximo sábado en Paraguay.
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