Trabajaba en una empresa de servicios petroleros, pero decidió dar el portazo para viajar al Mundial de Clubes. ¿Y vos, qué estarías dispuesto a hacer?
Las pasiones no se explican, se viven. Y si hay un club que puede llevar a sus hinchas al límite de la locura, ese es Boca. A veces es gritar un gol hasta quedarse sin voz, otras veces, dejarlo todo... literal.
Esto es lo que hizo un hincha neuquino que decidió dar el paso más jugado, en un contexto nada fácil: renunció a su trabajo en una empresa de servicios petroleros, para poder viajar a ver al Xeneize contra Bayern Múnich de Alemania, en el Mundial de Clubes. Sin vacaciones, sin licencias, sin permisos, pero con una certeza inquebrantable: estar donde juega Boca lo vale todo para este fanático centenariense.
“Yo renuncié a mi trabajo para venir a ver a la Boquita acá”, tiró, mientras el fervor azul y oro lo envolvía. Y agregó: “No tenía vacaciones, no tenía nada... pero ya está, no importa el chat, no importa nada”.
La escena ocurrió mientras buscaba “la burra”, es decir, la entrada o la forma de colarse, en el folclore popular del hincha argento. Ansioso y un poco ¿resignado?, pero con una declaración poderosa y visceral: “Soy el beso de mi mamá, pero también soy el beso de mi hijo. Un abrazo muy grande para todos y ¡dale Boca, la puta madre que los parió!”.
Desde Centenario, provincia de Neuquén, con el viento patagónico todavía en la ropa y el amor boquense en la piel, este hincha parece resumir una devoción que no sabe de lógicas. Es una historia de las que se podrían contar en la previa, en las tribunas, en los asados con amigos. Una historia de esas que se vuelven anécdota de vida.
Y mientras tanto, sigue buscando "la burra". Porque como él dice, “ya va a salir”. Porque si algo saben los hinchas de Boca es que con fe, con aguante, con locura, todo llega.
A qué hora juega Boca con Bayern Munich
Boca tendrá una prueba durísima este viernes en el Mundial de Clubes, cuando se enfrente con el Bayern Múnich de Alemania, por la segunda fecha del Grupo C.
El encuentro, que comenzará a las 22, tendrá como árbitro a Alireza Faghani, iraní nacionalizado australiano, y se llevará a cabo en el Hard Rock Stadium de Miami. Se podrá ver a través de Telefe, DAZN, Disney + y DSports.
Boca, que es dirigido por Miguel Ángel Russo, viene de empatar 2-2 ante el Benfica de Portugal en un partidazo en el que comenzó ganando con una ventaja de 2–0 que finalmente no pudo mantener.
El uruguayo Miguel Merentiel y Rodrigo Battaglia habían puesto en ventaja al “Xeneize”, que salió con todo a la cancha, mientras que los argentinos Ángel Di María y Nicolás Otamendi lograron la igualdad para el conjunto portugués.
Para este partido, Russo no podrá contar con el mediocampista español Ander Herrera ni con el defensor Nicolás Figal, quienes fueron expulsados ante el Benfica y además sufrieron cuatro partidos de sanción. Sus lugares serían ocupados por el defensor Lautaro Di Lollo y el mediocampista Tomás Belmonte.
El Bayern Múnich, por su parte, no tuvo piedad y aplastó 10-0 en su primer partido al Auckland City de Nueva Zelanda. Los dirigidos por el belga Vincent Kompany son los grandes candidatos a quedarse con la primera posición del Grupo, aunque no se deberán confiar en un torneo donde los equipos sudamericanos están dando la cara y oponiéndole mucha resistencia a los europeos.
Este encuentro, además, será una especie de revancha para Boca por aquella Copa Intercontinental de 2001 en la que el Bayern Múnich se llevó el triunfo por 1-0 en un partido que estuvo envuelto en polémicas. El único gol llegó a los cuatro minutos del segundo tiempo suplementario, de la mano del ghanés Samuel Kuffour.
Este será el cuarto enfrentamiento entre ambos equipos, ya que en 1925 igualaron 1-1 durante una gira que realizó Boca por Europa, mientras que el restante fue un triunfo del “Xeneize” por 1-0 en la Copa Joan Gamper de 1967.
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