Qué es de la vida del Diablo Monserrat, el jugador más buscado de los 90
Supo ser el jugador más buscado de los 90, sin embargo, hoy vive un presente muy diferente por elección propia.
El Diablo Monserrat, emblemático exfutbolista que dejó su huella en San Lorenzo, River, Racing y la selección argentina, decidió ponerle fin a su carrera en Alumni de Córdoba, coronándose con un título en un domingo de verano. Atrás quedaban los días de gloria y los desafíos en la cancha, y Monserrat optó por retirarse, alejándose de las ofertas que podían tentarlo a seguir jugando al fútbol.
“Desaparecí por cinco meses. Le avisé a mi familia que si necesitaba algo los iba a llamar”, reveló el Diablo mientras relataba cómo, tras su retiro, se refugió en en Córdoba para desconectarse del mundo futbolístico que lo vio brillar en diferentes clubes.
Córdoba siempre fue su refugio, a pesar de su adaptación compleja a Buenos Aires durante su etapa en San Lorenzo. El exjugador destacó las diferencias entre ambas ciudades y cómo su conexión con la tranquilidad cordobesa prevaleció sobre la agitada vida porteña.
Monserrat, además de su exitosa carrera en el fútbol, demostró ser un visionario en sus inversiones, adquiriendo un terreno en Belgrano con su primer sueldo y manteniendo salones de fiesta durante 12 años. Aunque la pandemia lo llevó a cerrar estos negocios, supo enfrentar la situación de manera estratégica.
Cómo es el presente del Diablo Monserrat
Con su característico perfil bajo, Monserrat expresó sus opiniones sobre el estado actual del fútbol argentino y la falta de preparación de los jugadores para planificar su vida después del retiro. “Por ahí estoy equivocado, pero el 90 por ciento de los jugadores son inútiles en hacer las cosas, tenés que estar muy bien preparado para mantener tu estilo de vida una vez que te retirás”, afirmó el exfutbolista.
Lejos de la ostentación, Monserrat es conocido por su sencillez. Prefiere la comodidad de un Nissan Tiida 2011 a autos lujosos, y el único lujo que presume es una cadena y un anillo de oro comprados en Bolivia en 1988. Su filosofía de vida se refleja en su moderación en gastos y su enfoque en la calidad de vida.
Aunque retirado de la cancha profesional, el "Diablo" continúa jugando al fútbol dos veces a la semana, manteniendo su forma física y aplicando las lecciones aprendidas durante su carrera. Su consejo, basado en la experiencia, es claro: "Si gano 100 mil pesos y el BMW mantenerlo sale 80… mejor sacatelo de encima y comprate un Fiat 600″.
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