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Dos neuquinos crearon un alimento fortificado que es furor

Fundaron Powerfarm, que busca beneficiar la alimentación de toda la familia.

Por Sofía Sandoval - [email protected]

Como en una receta cualquiera, en el nacimiento de la firma Powerfarm se mezclaron varios ingredientes. Federico Arrigoni sumó los conocimientos de fórmulas que traía de su profesión de farmacéutico con el contacto cotidiano con deportistas que consumían suplementos dietarios y una acuciante necesidad de bajar de peso para dar con un producto final: un alimento deshidratado en polvo que busca que toda la familia integre una dieta equilibrada en su rutina.

“La idea nació hace más o menos diez años y a partir del contacto que tenía mi papá con deportistas que iban a su farmacia a comprar suplementos dietarios”, explicó Francisco Arrigoni, un joven de 19 años que integra el emprendimiento junto a su papá, el creador del producto. Según detalló, Federico ideó varias fórmulas de alimentos deshidratados que balanceaban proteínas, carbohidratos y grasas con el objetivo de crear una comida fácil de consumir fuera de casa.

Dulces y salados

“Entendió que mucha gente, como él, comía mal porque no tenía el tiempo o el lugar para preparar una comida equilibrada. Por lo que estos alimentos no son solo para los deportistas sino para toda la familia, incluso para un chico en edad escolar”, detalló Francisco. Tras varios ensayos en nutrición, el farmacéutico desarrolló porciones de polvo que equivalen a comidas de 100 calorías y que se presentan en varias texturas y en sabores tanto dulces como salados.

Los emprendedores explicaron que el objetivo es hacer una comida equilibrada y con valores nutricionales adecuados. Solo basta con abrir el sobre de polvo y mezclarlo con una tapita de agua. Sin embargo, también se puede sumar más líquido para convertir los polvos salados en sopas o mezclar el producto seco en una receta como la masa de galletitas.

Más ayudantes

Con el paso de los años, el negocio fue creciendo e incorporó el consejo de Julieta, nutricionista y hermana de Federico, así como el de dos contadores que son parte de la familia y de un empleado que se encarga de la elaboración con máquinas emplazadas en la propia farmacia, en San Martín al 1400.

El producto se vende en sets de cinco paquetes de 25 gramos, que cuestan 40 pesos por sobre. “Por ahora se consiguen solo en la farmacia, pero queremos expandirnos para empezar a vender a través de internet”, detalló Francisco, quien sueña con ampliar el mercado a todo el país.

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Las recetas que pensó se basan en el libro La dieta de la zona, del médico Barry Sears, que le permitió al emprendedor bajar de peso y desarrollar este producto único para la producción regional. “Es muy conocido en España o Italia, lo que nos abre posibles mercados en Europa”, señaló Francisco.

A diferencia de otros polvos nutricionales de renombre internacional, este alimento no se relaciona con el mundo del deporte de alto rendimiento o exclusivamente con las personas que tienen como meta bajar de peso.

“La idea es que pueda consumirlo toda la familia y, sobre todo, aquellos que no encuentran el tiempo o el lugar para comer sano”, concluyó el emprendedor.

Un programa que les abrió la mente comercial

Desde que Francisco Arrigoni se sumó al proyecto de su papá Federico, un farmacéutico que se dedicó a crear alimentos deshidratados en Neuquén, el emprendimiento Powerfarm recibió una nueva impronta y mayor empuje en el área de marketing.

Además de introducir cambios en la página web oficial, Francisco le insistió a su papá para que anotaran el proyecto en el programa Naves del Banco Macro. Tras la evaluación del jurado, los Arrigoni quedaron seleccionados como uno de los cinco finalistas de la provincia de Neuquén.

“Fue una experiencia increíble por el aprendizaje y la posibilidad de aprender de otros emprendedores y hacer networking”, detalló Francisco y aclaró que, por su participación, fueron becados para participar en dos capacitaciones en Buenos Aires.

Además de adquirir nuevas herramientas para pensar un plan de negocios y estrategias de comercialización, los emprendedores destacaron que la participación en Naves les permitió tomar dimensión del potencial que tiene su emprendimiento, que comenzó como una idea casera para comer más equilibrado en días ajetreados. Y están agradecidos de poder crecer con una visión propia.

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