Cabrona rompe la etiqueta de cervecería convencional
Cabrona, la cervecería de Cipolletti, ha logrado ir más allá de la carta clásica apostando a una gastronomía a la altura de sus cervezas.
Pocas cervecerías han logrado dar un giro tan claro en su gastronomía y en su identidad cervecera como Cabrona. En sus 8 años de existencia ha logrado posicionarse no solo como un sitio de encuentro muy elegido por cientos y cientos de personas a lo largo de la semana para socializar y pasar un buen rato bebiendo y morfando, sino que su producto gastronómico no se dejó sobrepasar por el prestigio de sus cervezas (premiadas constantemente) y fue por más, un horno italiano, pizzas de larga fermentación y una carta de productos frescos y muy ricos.
Historia de Cabrona
La historia comenzó hace ocho años cuando los hermanos Manuel y Mariano Panelo decidieron largarse a bucear en el amplio y generoso océano de las cervezas. Comenzaron a montar una fabriquita y a llenar botellones en lo que es hoy Cabrona y a fuerza de conocimiento, agite cultural y un inquieto espíritu aventurero fueron por más.
Comenzaron atendiendo al barrio, con su demanda y recarga de botellones se dieron cuenta que faltaban algunas mesitas para tomarse una pinta in situ y sumaron. Las y los vecinos se acercaban a probar la picadita que Manu Barcia, amigo de los Panelo, les armaba externamente y se las acercaba. Se dieron cuenta que la cosa caminaba, que había una sensación de reencuentro y celebración y que esto podía crecer.
A la vez incorporaron más mesitas, ambientaron copadamente y la carta comenzó a crecer de opciones a la par que la agenda cultural y los estilos de cerveza.
Cabrona fue engrosando su espíritu en simultáneo a que la gente comenzaba a tomarla como un sitio de referencia. Los veranos se hicieron fiestas y los inviernos, bajo techo dieron lugar a comidas calentitas y cervezas robustas.
El toque coctelero llegó de la mano de Juan Cruz, pieza clave en varios de estos años, logrando amplificar la propuesta y rompiendo el casillero de solo cerveza. La “Tangente Paradójica” , así se llama la carta de coctelería, está repleta de buenas opciones. Clásicos reversionados, vermut, buenos gin y whiskies, y si te pinta también pingüino de vino con sifoncito.
Hoy Cabrona funciona muy bien; se nota que hay un equipo detrás, aceitado y con la camiseta puesta que responde a la idea general. Hacer buena cerveza, buena comida y dar una excelente hospitalidad en tiempos de bolsillos flacos y espíritus cascoteados.
Desde 2016 Cabrona se instaló en una casona de barrio en Cipolletti, primero fue fábrica, luego se anexó el bar y así pasaron los años. Hoy la elaboración de cerveza se produce en otro sitio de la ciudad, con fábrica propia, concentrados en seguir sumando calidad.
Gastronomía de Cabrona
La Gastronomía de Cabrona se transformó a lo largo de los años en una de las opciones más interesantes de la ciudad. Decidieron no quedarse en la típica carta de cervecería y fueron por más. La carta tiene opciones y secciones de nombres muy divertidos como por ejemplo “Tapa, tapita, tapón” que comunica una serie de tapas deliciosas para picotear algo rico y rápido con una buena cerveza. Buñuelos de espinaca (Croqueta de Popeye), tortilla de papas con alioli (Gallega), humita y langostinos (Mar Coya) y otras con carne como las nuevas y sabrosas mollejas cremosas con puré.
La carta es amplia y va desde cositas para picar (papas, provoletas, empanadas (super deli), tacos, ravioles fritos y bondiolitas rebozadas en panko hasta sandwiches.
Por el lado de las hamburguesas también hay un foco puesto en el producto. Elaboradas a partir de un blend de diferentes cortes cada opción está estallada de sabor. La versión vegana no se queda atrás con un medallón crocante de calabaza y soja texturizada en pan de cúrcuma.
Las pizzas han logrado un viraje muy bueno en este último tiempo, si bien son un poco más chicas que las pizzas generales, las opciones para probar diferentes son varias. Berenjenas fritas, hongos, fugazza, de calabaza, muzza y otras muy buenas.
Los postres son clásicos y están muy bien, flan completo, Americana con frutos rojos, un brownie glorioso y una chocotorta atípica.
Cervezas de Cabrona
Cabrona podes tomar en cualquier sitio y en muchos bares, pero nada mejor como tener todos los estilos al alcance de la mano. La carta es super variada y podes encontrar nuevos estilos, clásicos y premiados. Todos muestran la gran proyección que viene teniendo la brújula cervecera de Cabrona. Estilos como “Munich Helles” recientemente medalla de oro en la copa argentina de este año y una birra increíble e impecable muestran solo un pedacito de la variopinta carta. Hoppy Blonde, English Porter, Apas, Ipas americanas, Sessión como Baby y las clásicas (Monkey, Carnaval y Tere entre otras)
Siempre es plan Cabrona.
Abren de Martes a Domingos a partir de las 19.
Primera Junta 171, Cipolletti
Instagram: @cabronacerveceria
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario