El clima en Neuquén

icon
Temp
48% Hum
La Mañana recetas fáciles

Croquetas de coliflor: doradas, crocantes y con receta sencilla

Estas croquetas de coliflor son crocantes, sabrosas y fáciles de hacer: una receta veggie ideal para picadas, viandas o almuerzos livianos.

Por más que la coliflor haya sido históricamente la pariente poco popular del brócoli, en los últimos años viene ganando terreno en las cocinas. Y no es para menos: además de ser súper versátil, tiene una textura carnosa y un sabor suave que se presta para infinidad de preparaciones. Una de las más tentadoras (y rendidoras) son las croquetas de coliflor, esa versión veggie de un clásico que combina lo mejor del confort food con una vuelta saludable.

Acá te contamos cómo prepararlas paso a paso, con algunos tips para que queden bien doraditas por fuera y cremosas por dentro. Además, van con una sugerencia de dip para acompañarlas y que no falte el toque gourmet.

¿Por qué coliflor?

La coliflor tiene mala fama injustamente: muchas veces se la asocia con dietas insulsas o con esos tuppers tristes que van al microondas. Pero lo cierto es que, cuando se la cocina bien, puede convertirse en una bomba de sabor. Al vapor, al horno, salteada o incluso rallada para usar como “arroz”, es uno de esos vegetales que se adaptan a lo que uno necesite.

Además, es rica en fibra, vitamina C, ácido fólico y antioxidantes. Y lo mejor: tiene una textura que, al cocinarse y procesarse, se vuelve ideal para usar como base de preparaciones sin carne ni harinas refinadas. Por eso, estas croquetas no solo son vegetarianas, sino también una opción más liviana frente a las tradicionales de papa, arroz o jamón y queso.

Croquetas-de-Coliflor-y-Ricota.webp
Croquetas de Coliflor, deliciosas para hacer en casa.

Croquetas de Coliflor, deliciosas para hacer en casa.

Ingredientes (para unas 18 croquetas medianas)

1 coliflor mediana (aproximadamente 700 g)

2 huevos

100 g de queso rallado (puede ser parmesano, sardo o el que tengas a mano)

1 diente de ajo picado o rallado

1/2 cebolla

3 cucharadas de pan rallado (más extra para el rebozado)

Sal y pimienta a gusto

Nuez moscada (opcional)

Aceite para freír o para pincelar si las hacés al horno

Para el dip

1 pote de yogur natural o queso crema (200 g)

Jugo de medio limón

1 cucharada de mostaza

Ciboulette o perejil picado

Sal y pimienta

Desarrollo

Cocinar la coliflor.

Lavá la coliflor, cortala en ramitos y hervila en agua con sal hasta que esté bien tierna (unos 10-12 minutos). También podés cocinarla al vapor o al microondas. Escurrila bien y dejala enfriar un poco.

Procesar

Pisá la coliflor con un tenedor o procesala ligeramente: la idea es que quede como un puré algo rústico, no completamente líquido. Cuanto más seca esté la mezcla, mejor se va a armar la croqueta después.

Preparar la base

Picá bien chiquita la cebolla y el ajo. Rehogalos en una sartén con un poco de aceite hasta que estén transparentes. Sumalos al bol con la coliflor procesada. Agregá los huevos, el queso rallado, el pan rallado, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada si te gusta. Mezclá todo muy bien hasta que tengas una masa homogénea.

Formar las croquetas

Con las manos húmedas, armá bolitas del tamaño de una nuez y después dales forma de croqueta o medallón. Pasalas por pan rallado para darles ese crocante irresistible. Si la mezcla está demasiado blanda, podés sumarle un poco más de pan rallado o dejarla un rato en la heladera para que tome cuerpo.

Cocinar

Acá tenés dos opciones:

Fritas: Calentá abundante aceite y freí las croquetas hasta que estén doradas. Retiralas y dejalas escurrir sobre papel absorbente.

Al horno: Disponelas en una placa aceitada o con papel manteca, pincelalas con aceite y hornealas a 200 °C durante unos 25 minutos, dándolas vuelta a mitad de cocción.

El dip, clave.

En un bol, mezclá el yogur o queso crema con el jugo de limón, la mostaza y el ciboulette o perejil. Salpimentá a gusto y reservá en la heladera hasta el momento de servir.

receta-de-croquetas-de-coliflor-2.jpg

Tips para que salgan perfectas

Secar bien la coliflor es clave. Si queda con mucha agua, la mezcla se va a desarmar.

El queso aporta sabor y ayuda a ligar, así que no lo saltees. Si querés hacer una versión vegana, podés usar levadura nutricional o un reemplazo vegetal.

Si querés un extra de textura, agregales semillas de sésamo al rebozado o incluso un poco de avena.

Bonus: variantes para todos los gustos

Esta receta base admite muchas variantes. Podés sumar zanahoria rallada, espinaca salteada, un toque de curry o cúrcuma, o incluso mezclar con arroz integral para darles más cuerpo. Si tenés chicos en casa, podés hacerlas más chiquitas tipo bocaditos o incluso rellenarlas con un dadito de queso que se derrita al cocinarlas.

¿Con qué acompañarlas?

Estas croquetas se bancan todo: van bien como entrada, como plato principal con una buena ensalada, o incluso como picada. También podés armarlas en versión mini y servirlas en un copetín con distintos dips (tipo hummus, guacamole, salsa criolla o una mayonesa de ajo). Son ideales para comidas al aire libre, viandas o para tener freezadas y zafar de un almuerzo rápido.

Click para más recetas.

Visitá la tienda virtual de Schroeder Wines.

Te puede interesar...

Lo más leído

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario