La Forja: Pan de masa madre y amistad en el corazón de Neuquén

El bajo neuquino se ha convertido en el escenario de una revolución silenciosa, donde dos amigos de toda la vida han decidido desafiar las normas del pan industrial. Matías Fons y Christian Corti, con más de dos décadas de amistad, encontraron en el pan de masa madre el vehículo perfecto para llevar su visión de la alimentación consciente a un nuevo nivel. Así nació “La Forja”, una panadería que no solo ofrece productos de calidad, sino que también invita a reflexionar sobre lo que consumimos y cómo lo hacemos.

La historia de La Forja es una mezcla de pasión, perseverancia y un compromiso por hacer las cosas bien. Matías, ingeniero de formación, solía pasar sus días en una oficina, pero la pandemia le dio un giro inesperado a su vida: “Pasé de hacer home office a dedicarme 24 horas al día al pan y a los fermentos”, cuenta, recordando el punto de inflexión que lo llevó a replantearse su carrera.

La Forja, una historia de amigos

El primer contacto con el mundo de la panadería llegó en 2018, cuando Matías y Christian empezaron a cocinar como hobby. La cocina se convirtió en un espacio de experimentación, y lo que comenzó como un pasatiempo pronto se transformó en un ensayo de lo que vendría más adelante. “Nos conocimos hace 20 años”, dice Matías que dejó Necochea para instalarse en Neuquén. “Hemos hecho todo juntos, desde fabricar muebles industriales hasta, finalmente, abrir nuestra panadería”.

Matías, quien ya tenía una inclinación por la cocina y el pan artesanal, comenzó a perfeccionarse. Durante el 2020, tomó cursos con Diego Veras, un referente de la panadería en Argentina, lo que le permitió profundizar en el mundo de las fermentaciones, las materias primas alternativas y la producción sostenible. Este camino lo llevó a trabajar en Malvón, Polanco y Salvaje, tres prestigiosas panaderías de Buenos Aires, y más tarde en Cataluña, en La Espiga de Oro, donde adquirió experiencia en el manejo de grandes producciones y en la filosofía de la agroecología.

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La Forja, rico pan de masa madre en el bajo neuquino.

Cuando regresó Matias a suelo argento, se juntó con Christian y decidieron que era hora de poner en marcha su propio proyecto. “Christian siempre me insistía con la idea de abrir una focaccería, y después de todo lo que había aprendido, me pareció que era el momento”, cuenta Matías. Así, después de meses de planificación y búsqueda de proveedores locales, La Forja abrió sus puertas en el bajo neuquino. La harina que utilizan, orgánica y molida a piedra, proviene de pequeños productores bonaerenses que practican agricultura regenerativa. Para Matías, esta conexión con los productores locales es esencial: “Es increíble poder trabajar con una harina tan buena, es el camino a seguir”.

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Matias y Cristian al frente de La Forja.

Pan de masa madre y alimentación consciente

La Forja es un testimonio del compromiso de Matías y Christian con la alimentación consciente. La panadería ofrece una variedad de productos que van desde panes de campo hasta baguettes, pre pizzas y medialunas que rápidamente se han convertido en un referente en la zona. La elección de cada ingrediente, la forma artesanal en que se elaboran los panes y el respeto por los tiempos de fermentación reflejan una filosofía que va más allá del negocio: se trata de volver a lo esencial.

“Nosotros queremos que la gente sepa lo que está comiendo, de dónde vienen los ingredientes y cómo se hicieron”, afirma Matías. Y con La Forja, lo están logrando. En un mundo donde lo procesado parece dominar, esta panadería es un eslabón más en la cadena de quienes buscan hacer las cosas bien.

La Forja

Dirección: Perito Moreno 413, Neuquén

Instagram: @panaderialaforja

Horarios: Lunes a sábados de 9 a 20 hs.