Lo afirmó Osvaldo Calvo, el viudo de Celia Maidub, durante el juicio de cesura contra Muñoz Coria por el crimen.
“Todavía estoy en el aire y no caigo, no entiendo, estoy esperando volver a casa y encontrarme con Chela”, expresó Orlando Calvo, el viudo de Celia Maidub, la abuela asesinada en febrero en un intento de robo en Cutral Co, en el juicio contra el acusado de matarla.
Hoy terminará el juicio de cesura contra Kevin Joaquín Muñoz Coria, declarado culpable de asesinar a la abuela Chela, de herir a la médica Álvarez y de robarles a una mujer y su hija, todo ocurrido en un lapso de 4 días, en febrero.
La familia de Chela asegura que desde la muerte de la abuela, la salud de Olsvado empeoró. El hombre tiene 85 años y al subir al estrado confió que bajó 14 kilos tras el crimen de su esposa y que se encuentra bajo distintos tratamientos médicos y psiquiátricos.
“Tengo mareos, vértigo, es un cansancio total y permanente, si pudiera dormir todo el día lo haría”, declaró el viudo, y luego sostuvo: “Ella hacía todo, si dijera que fue mi compañera de vida es poco, ella es todo”.
Luego, declararon una de las tres hijas del matrimonio y una psicóloga de la oficina de acompañamiento a la víctima de delitos. Ambas indicaron que el cuadro de demencia senil de Calvo empeoró en forma abrupta desde febrero y que su salud es delicada.
Para esta parte del juicio, el acusado cambió de defensor. Ahora, lo representa Juan Matías Leiva, quien asumió el 18 de septiembre, luego de que un jurado popular lo declarara culpable. Hoy cada parte pedirá al juez la pena a imponer y luego se leerá la sentencia.
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