La Mañana Policiales 09 de julio 2019 - 00:45

Gitanos estafaron a un santiagueño en $450 mil con la venta de una Amarok

La víctima, oriunda de la provincia norteña, nunca recibió la camioneta. Sucedió en abril.

La falsa calma de las denuncias contra integrantes de la comunidad gitana por estafas con la venta de vehículos a través de internet se quebró. Es que saltó a la luz un nuevo caso ocurrido en abril, cuando un hombre oriundo de la provincia de Santiago del Estero pagó 450 mil pesos por una camioneta que nunca obtuvo. La fiscalía ya investiga el hecho.

El calvario para el santiagueño comenzó cuando detectó a través de un portal de internet la publicación de una camioneta Volkswagen Amarok color blanco a un precio sumamente razonable para su antigüedad y el poco kilometraje.

Tras consultar con algunos conocidos si la oferta era razonable, el hombre se contactó por teléfono con el número que figuraba en la publicación y así pactó un encuentro con el vendedor. De esta manera, el 25 de abril arribó a la capital neuquina en colectivo y se reunió con el vendedor y otro hombre en una casa ubicada sobre Independencia al 1100, donde vive una familia de la comunidad zíngara.

Como es habitual en este tipo de maniobras, el vendedor le exhibió el vehículo en cuestión al comprador y hasta le mostró que tiene los papeles en regla.

Así, de acuerdo a lo que pudo conocer LM Neuquén, el comprador se mostró conforme con el andar de la camioneta y la documentación exhibida. Por ello, entregó la suma de 450 mil pesos y se dirigió con uno de los hombres hasta el Registro del Automotor para terminar la transacción.

Sin embargo, fue en ese momento cuando los inconvenientes surgieron. Con la excusa de que restaba un documento y que estaba próxima a cerrar la oficina, no pudieron realizar el trámite y tampoco le entregaron la Amarok.

Finalmente, con el correr de las horas, el hombre se percató de la maniobra delictiva y concurrió a la Policía neuquina para denunciar lo sucedido. Desde allí, se dio intervención a la Fiscalía de Delitos Económicos, que, pese a que la Policía identificó a los estafadores y al tiempo secuestró la camioneta en cuestión, ordenó su restitución porque la titular no era la denunciada, sino un familiar.