Solicitó a los ministerios de Educación y Cultura que busquen alternativas para salvar la grave situación económica que atraviesa la emblemática librería del Bajo de la ciudad.
Ante la difícil situación económica que atraviesa la librería Libracos de esta ciudad que ha obligado a sus propietarios a cerrar próximamente sus puertas, el gobernador Omar Gutiérrez escribió en su cuenta de Twitter que ha pedido a los ministerios de Educación y de Cultura como así también al Copade “que busquen alternativas que nos permitan contribuir a afrontar la difícil situación que atraviesa la librería”.
Gutiérrez agregó en su cuenta de Twitter que “como neuquino no me es indiferente la situación que atraviesa la querida Libracos” y consideró a esta emblemática librería con más de 47 años de actividad, “un actor destacado y de amplia trayectoria para nuestra cultura y que además es parte del patrimonio cultural intangible de la provincia”.
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El inminente cierre de la tradicional librería Libracos, ubicada en el Bajo de la ciudad, fue anunciada en el comienzo del año en las redes sociales por Santiago Rivas, hijo de los actuales propietarios. Santiago señaló que tras cuatro años de crisis económica más el año de pandemia “se hace cada vez más difícil mantener el comercio”. Incluso precisó que la próxima semana comenzarían con la liquidación de libros ya que “no nos van quedando más alternativas para hacer frente al pago de sueldos a empleados y de las deudas atrasadas a proveedores”.
La librería fue fundada en 1973 por Marta Echeverría en la esquina de Perito Moreno y Corrientes, unos años después se trasladó unos metros sobre esta última calle. Durante la dictadura, Echeverría se exilió en Brasil y la librería fue alquilada por Néstor Rivas y Genoveva “Beba” Jaramillo, sus actuales propietarios.
A partir de la convocatoria lanzada por escritores y lectores de ayudar a la librería comprando al menos un libro, fueron muchos los vecinos de la ciudad que se acercaron hasta el local de la calle Corrientes para colaborar y así evitar el cierre del lugar.
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