La cabo que mató por accidente a su pareja no va a la cárcel
La ex policía Magalí Hernández recibió una pena en suspenso de 2 años por el homicidio culposo de Dante Biazetti por un acuerdo de partes.
A tres meses de ser condenada por el crimen accidental de su pareja, la ex cabo de la Policía neuquina Magalí Hernández recibió una pena de cumplimiento condicional de dos años y nueve meses, para continuar la revinculación con sus hijos y priorizando su crianza. Así lo contemplaron las partes en el acuerdo al que arribaron.
Cabe recordar que en abril la mujer fue declarada culpable por un jurado popular por el homicidio culposo de quien era su pareja, ocurrido el 8 de octubre de 2019 en la vivienda que compartían junto a sus hijos, tras varias jornadas de juicio en las que las partes presentaron testigos, peritos y otras piezas de prueba para probar sus teorías. Aunque la fiscal Sandra González Taboada y los querellantes Matías Cenci y Angélica Muñoz, pretendían arribar a una condena por homicidio agravado por el vínculo, el jurado se inclinó de manera unánime por la prueba que ofrecieron los defensores oficiales Vanesa Macedo Font y Diego Simonelli al asegurar que se trató de un accidente.
De esta manera, se estableció que luego de una discusión que tenía la pareja, la mujer tomó su arma reglamentaria y disparó a través de una ventana con intenciones de "asustar" a Biazetti, quien se proponía ingresar a la vivienda. Lo que la ex policía no previó es que el proyectil impactaría con un obstáculo en su trayectoria, se fragmentaría y así, uno de esos fragmentos alcanzara al hombre y le causaría la muerte.
Lo que aún restaba discutir era la pena a imponer a Hernández, la que de acuerdo a la figura, podía ser de hasta seis años de prisión. Estaba previsto debatirla estaba prevista ayer martes 27, pero finalmente las partes arribaron a un acuerdo el día previo, el cual fue presentado ayer en la audiencia ya fijada.
"Llegamos a la posibilidad de plantear el acuerdo en el sentido de que los hijos menores de edad de la pareja están en el medio, se revincularon bien con su mamá y todas las partes priorizaron la situación que están pasando ellos, para que no se genere más conflicto y se pueda velar por el bien mental y emocional de las criaturas", confió Macedo Font a LM Neuquén, y agregó que la familia de Biazetti ha continuado en contacto con Hernández al compartir el tiempo con los niños, y por supuesto se debió también contar con su consentimiento.
Por eso, tras ponderar algunos pormenores, las partes acordaron solicitar en conjunto una pena de dos años y nueve meses de prisión, de cumplimiento condicional. Esto quiere decir que la mujer permanece en libertad a pesar de la condena, supeditada al cumplimiento de algunas reglas de conducta.
Dentro de las condiciones de rigor, Hernández deberá fijar domicilio, no abusar del consumo de alcohol ni consumir estupefacientes y no cometer un nuevo delito. Además, fiscalía, querella y defensa acordaron la realización de un tratamiento psicológico "para que sus niños sigan estando bien y juntos puedan sobrellevar todo esto, y para que ella tenga un control de sus impulsos". Todo esto será monitoreado por la Dirección de Población Judicializada, organismo ante el cual la mujer deberá presentarse cada dos meses.
Asimismo, las partes pautaron que el régimen de visita de los niños ahora vigente se mantendrá intacto: pasarán una semana con su madre y su familia, y otra con la familia de su padre.
En la audiencia del martes, ante el juez Diego Chavarría Ruiz, las partes expusieron el acuerdo, que fue homologado por el magistrado. "Se mencionaron los agravantes y atenuantes, se prescindió de la presentación de prueba y el juez entendió razonable la pena a la que se arribó", confirmó la abogada defensora y destacó que el cierre de la causa "fue tranquila, siempre con el respeto de todas las partes y en los mismos términos que las anteriores audiencias".
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