Los muertos por COVID en EE.UU. llegaron a 600.000 y crece la resistencia a la vacuna

Este último hito se produce cuando el objetivo del presidente Joe Biden de conseguir que el 70% de los adultos estadounidenses se vacunen antes del 4 de julio parece cada vez más probable que fracase.

Más de 173 millones de personas, alrededor del 52% de los estadounidenses, se han vacunado al menos una vez.

Aproximadamente el 43% de la población estadounidense, es decir, unos 144 millones, están totalmente vacunados, según los Centdros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Los CDC afirman que las personas están completamente vacunadas al menos dos semanas después de la última dosis de la vacuna.

Hasta el martes, 600.012 personas han muerto en EE.UU. por complicaciones derivadas del coronavirus. Brasil e India son los siguientes países con mayor número de muertes: Brasil con más de 488.000 y la India con más de 377.000.

Estados Unidos tardó unos cuatro meses en pasar de 500.000 a 600.000 muertes, más o menos lo mismo que tardó en pasar de ninguna a 100.000. Se trata de un cambio significativo con respecto al punto álgido de la pandemia, cuando la cifra de muertos pasó de 300.000 a 400.000 en un mes el invierno pasado.

Sin embargo, la tasa de vacunación del país ha empezado a descender a alrededor de un millón de dosis administradas al día, lo que supone un descenso con respecto al máximo alcanzado este mes de abril de casi 3,4 millones después de que se pusiera a disposición de todos los adultos mayores de 18 años.

Aunque la mayoría de los adultos estadounidenses han recibido al menos una dosis, los porcentajes varían mucho de un estado a otro. Vermont ha vacunado completamente al 71% de sus residentes, pero sólo el 36% de los habitantes de Mississippi han recibido las dos dosis, según una base de datos del New York Times.

Los expertos en salud han advertido del escepticismo y la desinformación sobre las vacunas. Una encuesta reciente de la Kaiser Family Foundation reveló que alrededor de un tercio de los adultos estadounidenses no tenía previsto vacunarse todavía.

Las dudas sobre la vacunación han dado lugar a medidas como sorteos y regalos en los estados deseosos de que la gente se apunte a las vacunas.

Ohio ha estado seleccionando a un residente vacunado cada semana para que gane 1 millón de dólares. El martes, California dará 1,5 millones de dólares a 10 residentes.

Otros artículos que se pueden ganar son alcohol, cannabis, armas, vales de comida y tarjetas de regalo.

La Casa Blanca también está trabajando para impulsar la vacunación. Como parte de una gira nacional de concienciación, la vicepresidenta Kamala Harris viajó el lunes a Carolina del Sur -un estado con una tasa de vacunación relativamente baja- para visitar una clínica médica improvisada.

"Son seguras. Y son gratuitas. Y son eficaces. Y es así de sencillo", dijo Harris durante su visita.

El lunes por la noche, el gobernador de California, el estado más poblado de Estados Unidos, anunció una "gran reapertura".

El estado, que ordenó el primer cierre por coronavirus, permitirá ahora que las personas vacunadas no lleven máscaras ni se distancien socialmente en la mayoría de los entornos. Las medidas de salud pública se mantienen para los eventos con más de 5.000 personas.

También el lunes, el fabricante estadounidense de medicamentos Novavax anunció que su vacuna resultó ser un 90,4% eficaz tras las pruebas realizadas en 30.000 participantes.

La empresa ha dicho que tiene previsto solicitar la aprobación federal de EE.UU. en el tercer trimestre comercial. Si se aprueba, será la cuarta vacuna contra el coronavirus que llega al mercado estadounidense.

El gobierno de Biden ya ha pedido suficientes dosis de las vacunas existentes para toda la población estadounidense, informan los medios de comunicación de EE.UU., por lo que Novavax podría formar parte del acuerdo de reparto de vacunas a nivel mundial para donar dosis.

EE.UU. ya se ha comprometido a donar más de 500 millones de dosis de la vacuna de Pfizer.