El hecho ocurrió en una de las islas Canarias de España. Las autoridades tuvieron que recurrir a sus armas para deponer la actitud violenta.
“Tira eso Adrián, tira eso”, suplicaba una mujer desesperada, a metros de una escalera donde dos agentes de la Guardia Civil apuntaban sus armas contra un hombre que sacudía un cuchillo con una de sus manos, en actitud desafiante, y que terminó baleado luego de que las autoridades ejecutaran su protocolo ante casos como este.
El hecho ocurrió el pasado domingo en la localidad de Vega de San Mateo, en la isla de Gran Canaria. Según medios locales, la Policía recibió reportes de que se estaba produciendo una disputa doméstica en una vivienda del barrio de La Higuera y que una persona amenazaba a sus hermanos y allegados con un arma blanca.
Al llegar al lugar, los policías encontraron al hombre en una actitud totalmente agresiva. “No te voy a hacer daño. ¡Al suelo el cuchillo, por favor!”, le exigieron los agentes desde una especie de escalinata, al notar que el elemento era de gran porte.
El sujeto no solo no obedecía, sino que, además, continuaba con su actitud violenta y desafiante, y ondeaba el cuchillo de lado a lado. “Al suelo, por favor, al suelo, por favor”, insistieron los agentes.
Sin embargo, ante la falta de respuesta por parte de este hombre, el personal de la Guardia Civil tuvo que recurrir a los que medios locales denominaron como “arco de intervención gradual”, un protocolo de actuación a través del cual pueden realizar una respuesta “proporcional” al incidente.
Fue cuando el hombre, de acuerdo con la versión de la Guardia Civil, intentó arremeter contra uno de los agentes, quien se vio obligado a efectuar un disparo con su arma de fuego. El tiro le rozó la pierna al atacante, quien pudo ser detenido.
Tras comprobar que había sido herido, el hombre fue trasladado a un hospital de la región, donde luego le dieron el alta médica.
Pánico en las calles de Barcelona por un hombre con un cuchillo
En Barcelona, en tanto, un hombre generó pánico y desconcierto al correr con un cuchillo en sus manos por las calles y herir al menos a una persona, que afortunadamente está fuera de peligro. El agresor fue detenido por la Guardia Urbana y sospechan que podría tener alguna patología mental.
El episodio ocurrió el último martes pasadas las siete de la tarde en la plaza del Regomir del barrio Gótico, uno de los más icónico de aquella ciudad catalana. Fue más o menos en ese momento que la Guardia Urbana recibió un reporte telefónico sobre una persona herida con un arma blanca y de otra que había escapado del lugar luego de ejecutar el ataque.
Imágenes que se viralizaron en redes sociales muestran a un hombre vestido con remera y bermudas negra correr desencajado sosteniendo un arma blanca en su mano derecha en medio de los peatones, que intentaban alejarse desesperadamente.
Ante ese panorama, patrullas de la Guardia Urbana se acercaron a la zona y pudieron detener al sospechoso en una calle cercana a la Baixada de Viladecols.
A partir de allí, se inició una investigación para determinar si el atacante conocía a la persona herida, que fue trasladada a un centro de salud local con una herida leve en la cabeza.
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