El clima en Neuquén

icon
12° Temp
76% Hum
La Mañana cárcel

Dirigía una cárcel y quedó envuelta en un escándalo por una relación prohibida con un jefe narco

La Justicia la encontró culpable por distintas irregularidades. Cómo pasó de disfrutar de regalos de lujo y una vida ostentosa, a afrontar una posible condena.

Harri Pegg era considerada una “estrella en ascenso” dentro del Servicio Penitenciario de Inglaterra. Sin embargo, su meteórica carrera se detuvo abruptamente y pasó de dirigir una cárcel de hombres de Kirkham, a seguramente acabar ella tras las rejas. Todo, por una relación prohibida con el jefe de una banda de narcotraficantes de Liverpool, al que apodan "Jesse Pinkman".

Apenas seis años pasaron entre su graduación y su nombramiento como máxima responsable del penal de hombres ubicado en Lancashire, al norte de Liverpool. Sin embargo, cuando tenía mucho más por ganar, Pegg se quedó sin nada.

Antonhy Saunderson fue su perdición”, resumió la fiscal Barbara-Louise Webster, citando al recluso que se encontraba encerrado en la cárcel que la mujer de 42 años dirigía.

Entre lágrimas, la ahora exdirectora carcelaria admitió durante el juicio que había sido “estúpida” por sus interacciones con Saunderson, pero aseguró que no había hecho nada malo y negó los cargos. Su abogado se manifestó en la misma dirección y la tildó de “ingenua”.

Sin embargo, la Justicia encontró evidencia suficiente para suponer que Pegg sabía lo que hacía.

El polémico vínculo entre la directora de la cárcel y el jefe narco

Saunderson, un traficante de metanfetamina que no solo se había llamar como el protagonista de la exitosa serie Breaking Bad, que precisamente trata sobre el comercio ilegal de drogas, sino que también recibía el apodo de James Gandolfini, el actor que interpretó en televisión al jefe mafioso Tony Soprano, había sido trasladado a la prisión de Kirkham en junio de 2017, tras ser sentenciado a 10 años de cárcel en 2014 por conspiración de drogas y lavado de dinero.

Según se supo en el juicio, fue el proyecto denominado BADD (Beating Alcohol and Drug Dependency), desarrollado y entregado por Saunderson a las autoridades, el que marcó el inicio de una relación que, al parecer, creció tanto con el correr el tiempo que hasta causó el enojo de algunos miembros de la pandilla de Saunderson, quienes consideraban que su jefe pasaba demasiado tiempo con la directora de la cárcel y que le daba poco espacio a su esposa y a su “trabajo”.

Prisión Kirkham.jpg
Apenas seis años demoró Kerri Pegg en convertirse en directora de la cárcel de Kirkham, donde entabló un vínculo con el narcotraficante.

Apenas seis años demoró Kerri Pegg en convertirse en directora de la cárcel de Kirkham, donde entabló un vínculo con el narcotraficante.

De hecho, quedó establecido que, en 2019, la mujer presentó una solicitud para que el peligroso recluso pudiera ser liberado bajo licencia, incumpliendo así con algunas reglas específicas en la presentación de esos pedidos. Puntualmente, aseguraron que aprobó la petición sin notificar al funcionario que debía tramitarla.

Poco después, Pegg fue trasladada a la cárcel HMP Lancaster Farms, donde más tarde se convirtió en gobernadora de turno.

Las evidencias encontradas en contra de la directora penitenciaria

Luego de obtener aquel beneficio, Saunderson le regaló a Pegg un automóvil Mercedes Clase C valuado en 12 mil libras esterlinas, que fue pagado con dinero de la venta de 34 kilos de anfetaminas, según concluyó la Justicia.

Además, durante un allanamiento realizado en el domicilio de Pegg en Wigan el 19 de noviembre de 2020, las autoridades encontraron unas ojotas Hugo Boss y un cepillo de dientes que, según se comprobó luego, tenía el ADN del jefe narco.

Además, los detectives determinaron que Pegg vivía muy por encima de las posibilidades que le otorgaba su salario de 3.000 libras al mes, comprando costosa joyas y ropas de diseñador.

Este estilo de vida la llevó a afrontar una situación financiera compleja. Según descubrieron las autoridades, estaba “profundamente endeudada” y con sus tarjetas de crédito “al límite”. De hecho, en su cuenta, según el Tribunal, tenía apenas 6 peniques.

La probable condena que afronta Pegg

Claramente, la situación judicial de Pegg es ahora muy complicada. Por caso, Tarryn McCaffrey, del Servicio de Fiscalía de la Corona, dijo que su conducta estuvo “muy por debajo de lo que podría esperarse de cualquier profesional del Servicio Penitenciario, y mucho menos de alguien de tan alto nivel como el director de la prisión”.

"Ella claramente estuvo involucrada en una relación inapropiada con Saunderson después de que él fue liberado y la evidencia apunta a que esto se remonta a un tiempo antes, a una época en que él estaba en la cárcel”, manifestó el funcionario.

Según informaron distintos medios locales, el juez Graham Knowles le anticipó a Pegg que la espera una dura sentencia. "No tengo más opción que enviarla a prisión debido a la gravedad de su delito", advirtió.

En principio la exdirectora fue declarada culpable por dos cargos de mala conducta en un cargo público, uno por su relación con Saunderson, quien actualmente cumple una condena de 35 tras ser declarado culpable de tráfico de drogas, y otro por no afrontar sus deudas. También fue hallada responsable de un cargo de posesión de bienes ilícitos, por aceptar el Mercedes.

Te puede interesar...

Lo más leído

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario