Todos sobrevivieron, pese a que eran recién nacidos. El primero fue en 2017, la segunda en 2019 y la última hace unos meses.
Roman, la pequeña abandonada por sus padres en Londres en el invierno de 2019.
La policía Metropolitana de Londres está desconcertada con un caso misterioso que conmueve a la población de Reino Unido. En los últimos siete años fueron abandonados en lugares públicos tres bebés recién nacidos y los análisis demostraron que pertenecen a los mismos padres.
Los pequeños pudieron sobrevivir milagrosamente pese a su estado de indefensión, y en algunos casos a las bajas temperaturas en la capital británica en las épocas en que los dejaron.
En todos los casos, los pequeños fueron encontrados en plena calle o en parques, envueltos en toallas, en bolsas de plástico y con el cordón umbilical todavía intacto.
La policía londinense lanzó una amplia búsqueda para tratar de detectar a los padres, pero hasta ahora no hay ninguna pista firme. Sólo referencias aisladas de transeúntes que vieron una mujer sospechosa, aunque sin ninguna precisión.
Caso por caso
A los pequeños se los conoce por los seudónimos que les pusieron las agencias de protección para preservar su identidad real, ya que los primeros fueron dados en adopción.
El primer caso ocurrió en septiembre de 2017. “Baby Harry” fue hallado a las 8.20 de la mañana, envuelto en una manta en un pequeño parque junto a Balaam Street de la capital británica.
La policía lo tomó como un hecho aislado. Hizo un llamamiento a la madre que resultó infructuoso y el niño, que ahora tiene más de seis años, fue dado en adopción.
Un año y medio después, en invierno de 2019, “Baby Roman” fue encontrada en otro parque cercano, también envuelta en una manta y con una bolsa de compras como protección extra.
"La niña tenía la frente helada porque estaba nevando"
El hombre que la descubrió y alertó a la policía, le contó a la BBC que "la niña tenía la frente helada porque estaba nevando”. También fue dada en adopción.
El último caso en saltar a los titulares fue en enero de 2024. A “Baby Elsa” la encontró una mujer que paseaba a su perro a la entrada del pequeño parque de Greenway, en Newham.
Al escuchar el llanto de una niña la mujer se aproximó al lugar de donde provenía y se sorprendió al descubrir a la pequeña recién nacida envuelta en una toalla y dentro de una bolsa de plástico.
La mujer le dio calor y la mantuvo así hasta que llegó el servicio de ambulancia. La llevaron urgentemente a un hospital, con el cordón umbilical todavía colgando. Los médicos estimaron que había nacido apenas una hora antes.
Esa mañana la temperatura había llegado a cinco grados bajo cero. Así que las autoridades consideraron que se salvó de un cuadro de hipotermia por minutos. La “bautizada” en el hospital como 'Baby Elsa', por el personaje de la película Frozen.
Mismo padres, misma zona
Las pruebas del ADN realizados a los bebés determinaron que son hijos de los mismos padres. Así que la justicia y la policía centraron su búsqueda en la pareja.
Otro de los misterios que rodean a esta historia es que los tres chicos fueron encontrados en un radio de 2,5 kilómetros. Así que se cree que los padres deambulan por esa zona.
La jueza de familia Carol Atkinson sostuvo que era un caso de “interés público” y por eso solicitó la colaboración de los medios para difundirlo y tratar de dar con testigos que permitan encontrar a los progenitores.
Las pruebas de ADN demostraron que los tres bebés son de los mismos padres
La policía recorrió la zona durante días en busca de testigos para intentar dar con la madre. Alguien aseguró haber visto a una mujer con un abrigo largo y oscuro, con una capucha y una bufanda de colores, portando algo parecido a una mochila.
Los agentes examinaron las cámaras de seguridad en los comercios cercanos, pero no encontraron a alguien que encajara en esa descripción.
El inspector James Humm, de Scotland Yard, admitió que sus efectivos tuvieron dificultades hasta el momento para encontrar pistas. “Nuestra máxima prioridad es localizar a la madre para que cuente con el apoyo que necesita”, afirmó.
Los tres hermanitos están ahora en hogares diferentes, pero el tribunal de familia que instruye el caso tiene previsto reunirlos cuando crezcan, a una aún no estipulada y siguiendo los consejos de los especialistas.
Un caso “extraordinario”
Un estudio de Univesity College de Londres (UCL) revela que sólo en uno de cada tres casos de niños abandonados se llega a dar con la madre o es ella misma quien decide identificarse.
También señala que un tercio de los bebés abandonados son encontrados muertos, sobre todo cuando son dejados a la intemperie como en el caso de los tres hermanitos.
Por eso, Lorraine Sherr, profesora de UCL Lorraine Sherr, sostuvo ante The Guardian que se trata de “un caso extraordinario”.
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