Quién es Edmundo González, el líder opositor que desafió a Nicolás Maduro
El académico y diplomático no quería el poder, pero terminó como candidato de consenso en Venezuela. Maduro ordenó detenerlo. De qué se lo acusa.
Edmundo González Urrutia no tenía previsto competir por la Presidencia de Venezuela. Había dedicado toda una vida a la diplomacia y evitaba el bullicio incómodo de la política. Pero las maniobras de Nicolás Maduro y las circunstancias de una elección polarizada terminaron ubicándolo como el candidato que podía enfrentar al chavismo.
Cuando lo ungieron como postulante de la Plataforma Unitaria Democrática, lo llamaron el “candidato del consenso”. El título le venía bien porque era uno de los pocos que podía lograr la adhesión de la tan fragmentada oposición venezolana, donde las guerras internas siempre fueron feroces.
González logró unificar la oposición contra Maduro
Lo eligió María Corina Machado, la principal líder de la oposición y la mejor ubicada para ganar los comicios, luego de que el régimen venezolano la inhabilitara a ella, primero, y más tarde a la historiadora Corina Yoris.
A sus 75 años, Edmundo González no quería involucrarse en una campaña tan desgastante. Lo tuvieron que convencer de que era una misión patriótica ya que era la única manera de sacar al chavismo del poder.
Hasta ese momento, González era un desconocido para los venezolanos que pasaba la vida de una manera apacible, serena, como académico universitario. Se dedicaba a su familia, integrada por su esposa, hijas y nietos
De dónde viene
González Urrutia es un diplomático de prolongada carrera en la Cancillería venezolana. Fue embajador de su país en Argelia, Túnez y Argentina. Habla fluidamente cuatro idiomas.
Es profesor universitario y escritor con un vasto trabajo académico. Se esforzó para incorporar a Venezuela al Mercosur y se ocupó de la Cumbre Iberoamericana de Naciones que se organizó en la Isla de Margarita en 1997, como secretario pro tempore.
González fue embajador en Argelia, Túnez y Argentina.
Su paso por el servicio diplomático venezolano se extendió por largo tiempo, incluso durante gran parte del gobierno de Hugo Chávez. Recién cuando las presiones políticas se agudizaron dio un paso al costado.
Sus allegados lo describen como un hombre muy reservado, incluso tímido, pero con un gran sentido del humor en la intimidad. Muy disciplinado en lo laboral, no le gusta polemizar en forma agresiva. Por el contrario, prefiere la argumentación al choque.
Tendencia política
González Urrutia fue presidente de la coalición opositora de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) entre 2013 y 2015, aunque nunca trabajó para un partido político específico. Siempre prefirió un lugar que le permitiera ocuparse de cuestiones más trascendentes.
En lo político, se lo considera un hombre de centro, con tendencia socialcristiana. En la campaña electoral dijo que si ganaba su plan de gobierno iba a ser “un proyecto de centro, equilibrado, con presencia estatal”.
González Urrutia es un político de tendencia socialdemócrata.
En una de las entrevistas recientes, González Urrutia remarcó que entre las prioridades de su gobierno estaban “la liberación de los presos políticos, la recuperación económica, la estabilidad de la moneda, el abatimiento de la inflación y la inseguridad”.
Con respecto al chavismo, rechazó cualquier acto de venganza y afirmó que habrá “negociaciones” para buscar un traspaso de mando sin conflictos. También señaló que mantendrá las empresas estatales que funcionen, entre ellas la petrolera estatal PDVSA, aunque incorporando al sector privado.
De qué se lo acusa
La Justicia venezolana, que responde al gobierno, lo acusa de varios delitos, entre ellos de “conspiración”, “sabotaje” y “usurpación de funciones”.
La causa principal va por un supuesto “fraude electoral”, ya que el dirigente no reconoció el triunfo de Maduro y de adjudicarse la victoria a través de una página web donde subieron las actas de las elecciones.
En esa página, la oposición cargó “el 83,5 % de las actas electorales” recabadas por testigos y miembros de mesa la noche de la elección, para sustentar su denuncia de fraude en las presidenciales del 28 de julio.
El régimen chavista afirma que son falsas las actas divulgadas por la oposición, pero nunca mostró las que supuestamente son verdaderas.
Además, se indignó porque esos documentos opositores sirvieron para que gran parte de la comunidad internacional desconociera la supuesta victoria de Maduro.
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