Murió el Profe de todos, el adiós a Salvador Antivero

Cientos de cipoleños lloran la desaparición física de Salvador Antivero, el profe Salvacho, uno de los docentes y entusiastas del deporte que marcó la historia de la ciudad. Fue el profe de generaciones enteras de cipoleños, creó las escuelas deportivas que moldearon el perfil de la actividad física en la ciudad desde los 70 hasta la actualidad y fue el impulsor de la Escuela Municipal de Vóley.

Nación en Entre Ríos y conoció la provincia en 1962. Al año siguiente se radicó en Río Negro, con un ir y venir inquieto entre Cipolletti y Viedma, siempre de la mano del deporte. En Viedma fue preparador físico del club Sol de Mayo, pero fue en Cipolletti donde desarrolló la mayor parte de su carrera, tanto como docente como preparador físico.

Al asentarse en la ciudad, trabajó en el colegio Manuel Belgrano y el Club Cipolletti. Luego, estuvo a cargo de la cátedra en educación física en la escuela Industrial N° 5, Escuela Primaria N° 262 y el Colegio Salesiano Padre José M. Brentana.

Salvacho fue uno de los creadores de las escuelas de Orientación Deportiva para niños, creando la primera en 1963 en el Club Cipolletti. Esa experiencia se trasladaría luego a los barrios, con una premisa de integración social. “No se procura otorgar “entrenamiento” sino que se persigue la formación integral, tratando de ayudar a la educación de los niños por medio del deporte. No hay requisito especial que debe cumplir un chico que quiera empezar”, fundamentó en su proyecto.

Antivero encabezó las presentaciones de atletas en La Corrida de Cipolletti.

Las primeras clases de las escuelas deportivas fueron en 1978, en las 432 Viviendas. La idea de que todos pueden hacer deporte, educarse a través de la práctica deportiva, creció hasta convertirse en una política de Estado en la ciudad.

Paralelamente a su tarea docente, el Profe se vinculó al desarrollo del básquetbol, fue preparador físico del Club Cipolletti y creó la Escuela Municipal de Vóley, su deporte predilecto. Por la huella que dejó en la actividad, el gimnasio de la ex Corpofrut lleva su nombre.

Relató sus experiencias en el libro "El profe de todos. Medio siglo con la educación física, la orientación deportiva y la competencia". Requirió dos tomos para contar tantas experiencias.