El fuego se mantiene activo en la zona de la estancia Chacayal. Trabajan brigadistas, bomberos y medios aéreos, mientras preocupa la cercanía de las llamas a una vivienda.
Un incendio forestal de magnitud avanza en una estancia ubicada en las inmediaciones a Junín de los Andes, donde ya se estima que unas 20 hectáreas de vegetación autóctona resultaron afectadas. El foco ígneo permanece activo y preocupa por su proximidad a una vivienda rural, lo que obligó a reforzar el operativo y a priorizar la protección de bienes y personas.
El incendio se desarrolla en el sector de la estancia Chacayal y mantiene un comportamiento dinámico, favorecido por las condiciones meteorológicas adversas que predominan en la región. En este contexto, las autoridades dispusieron un importante despliegue de recursos para intentar frenar el avance de las llamas y evitar que la situación se agrave.
Ante la evolución del incendio, el Servicio Provincial de Manejo del Fuego (SPMF) dispuso el envío de un refuerzo aéreo compuesto por cuatro medios: tres aviones hidrantes y un helicóptero, que realizan descargas de agua de manera constante sobre los sectores más comprometidos.
En tierra, el operativo está a cargo de la Brigada de Junín del SPMF, con el apoyo de la Brigada del Parque Nacional Lanín y de los Bomberos Voluntarios de Junín de los Andes. Los equipos trabajan intensamente en tareas de ataque directo al fuego, enfriamiento de puntos calientes y construcción de líneas de defensa para evitar que las llamas se expandan hacia zonas habitadas o de mayor valor ambiental.
Las fuentes consultadas por el portal Info Los Andes indicaron que el foco más activo se encuentra relativamente cerca de una vivienda, situación que elevó el nivel de alerta dentro del operativo. Si bien hasta el momento no se dispusieron evacuaciones obligatorias, no se descartan medidas preventivas si el comportamiento del incendio así lo requiere.
Condiciones climáticas adversas y recomendaciones a la población
Uno de los factores que complica el control del incendio son las condiciones meteorológicas que se registran en la Patagonia norte. En la zona se presentan fuertes ráfagas de viento y una baja humedad relativa, un combo que favorece la rápida propagación del fuego y dificulta las tareas de extinción.
Desde los organismos intervinientes señalaron que estas variables obligan a extremar las precauciones y a sostener un monitoreo permanente de la evolución del incendio, ya que los cambios en la dirección e intensidad del viento pueden modificar el frente de avance en cuestión de minutos.
Las autoridades reiteraron el pedido a la población de evitar circular o acercarse a la zona afectada, tanto para no entorpecer el trabajo de los equipos de emergencia como para reducir riesgos personales. Además, se solicitó reportar de inmediato cualquier columna de humo o situación sospechosa a los números habilitados: 100 (Bomberos) o a las líneas del Servicio Provincial de Manejo del Fuego.
El incendio en la estancia Chacayal se suma a otros focos registrados en las últimas semanas en distintos puntos de la región, en un contexto marcado por la sequía prolongada y la presencia de tormentas eléctricas, que incrementan notablemente el peligro de nuevos inicios de fuego.
Mientras tanto, las brigadas continúan trabajando sin descanso para contener el fuego, proteger las viviendas cercanas y minimizar el impacto ambiental en una zona de alto valor natural.
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