La subgerenta de la Contaduría de CALF salió a explicar los alcances de una impugnación al acuerdo de pagos a Cammesa que presentó la cooperativa.
Las autoridades de CALF no dejan de dar explicaciones desde que el Concejo Deliberante aprobó que los usuarios de la electricidad paguen la deuda de la cooperativa con la mayorista eléctrica Cammesa. A cambio del plan aprobado, CALF desistió de una demanda judicial contra la comuna para que se haga cargo de la deuda en cuestión.
Mientras las entidades empresarias, las uniones vecinales y algunos grupos de vecinos se organizan para resistir el pago, la cooperativa esparce a los cuatro vientos su versión: si no pagan los asociados tiene que pagar la Municipalidad. Con esas pocas palabras se resume la exposición que presentó la subgerente de la Contaduría de CALF, María Alejandra Aversano, en una entrevista con la radio LU5, el miércoles en la mañana.
"La Municipalidad es quien decide cómo trasladar el aumento del costo de la energía, es decir, es la Municipalidad la que autoriza a sumar ese monto a lo que van a pagar los usuarios. Así la cooperativa se cobra lo que está reclamando a la Municipalidad por vía judicial. Osea, hoy la deuda la tiene la Municipalidad con la cooperativa y autoriza cobrarla a los usuarios". se explayó la funcionaria de la distribuidora eléctrica de la ciudad en la explicación de las responsabilidades para que los usuarios paguen más por la luz el año que viene.
El lunes, la cooperativa había difundido que se presentó en la Secretaría de Energía con una impugnación a la tasa de interés fijada en el acuerdo de pago a Cammesa, que se firmó el año pasado. CALF esgrimió que fue víctima de extorsión en esa ocasión.
La cooperativa advirtió su intención de llegar hasta los tribunales para desarmar el acuerdo firmado con Cammesa por la deuda. La representación legal de CALF inició la vía administrativa para bajar la tasa de interés del crédito con la mayorista eléctrica acordado el año pasado.
CALF esgrimió que fue víctima de abuso de la posición dominante de Cammesa. Además, aseguró que esa situación trajo perjuicios a sus arcas como a las de los asociados, que son los usuarios eléctricos de todos los segmentos en la capital neuquina.
El origen de la deuda de CALF
Aversano ancló el inicio de la crisis que derivó en el conflicto con los asociados que están más o menos organizados a la etapa del "sinceramiento" de las tarifas ejecutada en el comienzo de la gestión presidencial de Mauricio Macri. En 2016 aumentó fuerte el precio de Cammesa por la electricidad entregada a las distribuidoras, a la vez que los incrementos en las tarifas era menor, esgrimió la funcionaria de la cooperativa eléctrica de la ciudad.
"La electricidad costaba cinco y la población pagaba tres, porque nosotros no podíamos trasladar los incrementos del costo mayorista a los asociados", dijo Aversano, a la vez que recordó que la decisión sobre la tarifa eléctrica en la ciudad es de la Municipalidad.
Entonces, la cooperativa llegó a atrasarse hasta en seis meses con la mayorista, pero a la vez era acreedora de una deuda de la comuna por el atraso tarifario, sostuvo la subgerenta de la Contaduría de CALF. Al final, la distribuidora fue a la Justicia para que la Municipalidad se hiciera cargo de la deuda por ser el poder concedente y responsable del atraso tarifario, según la postura de la cooperativa.
Las cuotas que pagarán los usuarios comenzarán en poco más de dos mil pesos y se actualizarán al ritmo de actualización de las tasas municipales, según se explicó desde que el proyecto de traspaso de la deuda a los usuarios transitó el Concejo Deliberante.
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