La cifra tiene siete números y es actual. Conocé el relevamiento que realizó el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana de Neuquén.
Una familia neuquina necesitó $1.199.284 para no ser pobre y $526.000 pesos para no ser indigente en enero de 2025. A ese resultado llegó el ISEPCI Neuquén (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana).
Mercedes Lamarca, directora de la organización, indicó también que el precio de la canasta escolar tuvo un aumento del 14% con respecto al 2024. "Nos da un total de $64.000, teniendo en cuenta los precios más baratos", acotó.
Pero en la variación mensual, la canasta básica alimentaria tuvo una baja del 1,27%, por un costo total de $526.000. Eso es lo que necesita ganar una familia compuesta por cuatro integrantes para no estar por debajo de la línea de la indigencia.
"El ISEPCI es el índice barrial de precios, digo barrial porque nosotros no medimos las grandes superficies sino los negocios de cercanía, los negocios de los barrios; y nos da que la canasta básica total durante enero 2025, para una familia tipo compuesta por cuatro individuos es de 1.199.284 pesos; y la canasta básica alimentaria, que es exactamente lo mismo, pero sin considerar indumentaria, servicios y transporte, es de $526.000. Eso es lo que necesita una familia tipo para no estar bajo la línea de indigencia", expresó Lamarca, en declaraciones a la radio LU5.
Aclaró que, en general, se toman como referencia los precios más bajos porque el indicador releva el comportamiento de consumo de los sectores populares.
"El alquiler no está contemplado dentro de la canasta básica total, que está en 1.200.000 pesos. Entonces, una familia que no tiene resuelta la cuestión habitacional tendría que sumar el alquiler, que va desde $500.000 en adelante", advirtió.
Al respecto, estimó que en Neuquén los alquileres están rondando entre los 800 y 900 mil pesos, una vivienda con dos habitaciones. "La verdad que es un impacto altísimo el precio del alquiler en la economía de cualquiera", sostuvo.
En ese contexto, las condiciones socioeconómicas son mucho más adversas para aquellos trabajadores que no están en situación de dependencia ni reciben aumento por el Índice de Precios al Consumidor (IPC). "Ni pensemos en el trabajador del sector privado precarizado, ¿no? que es lo que está abundando hoy en el territorio", comentó Lamarca.
"Abunda el trabajador precarizado e informal, aquel que suma distintas changas para tener un ingreso lo más razonable posible. Eso lo estamos viendo mucho", afirmó la referente del ISEPCI. Después están las asistencias sociales. Pero no cambian radicalmente la situación de nadie. El Potenciar Trabajo, por ejemplo, una de las ayudas más generalizadas en los barrios, promedió los 78 mil pesos, según Lamarca. "No tuvo prácticamente aumento desde el 2023", aseveró. En tanto, la Asignación Universal por Hijo ronda los 100 mil pesos. Y el salario mínimo, los $300.000. "Si sumás todo, pensando en una familia que pueda tener todo esto, no llegás a los 500.000 pesos.", evaluó Lamarca.
De esta manera, echó por tierra la frase que dice "vivir de los planes". "La verdad que decir eso no hace más que estigmatizar a la gente que que hoy tiene una mínima ayuda social", reforzó.
Qué pasa con la canasta escolar
Volviendo a la canasta escolar, reconoció que en Neuquén al menos los precios han bajado porque el aumento es de un 14% con respecto al año anterior y en comparación con los alimentos que aumentaron mucho más. "En las librerías de los barrios y polirubros tienen que bajar los precios porque si no, no vendés", indicó.
Es decir, hay una cuestión concreta que pasa por el territorio y los negocios de cercanía. Según Lamarca, "no tienen la posibilidad de remarcar a los niveles que remarcan, por ejemplo, las grandes superficies o las librerías de primer nivel, porque la verdad que no les compra nadie".
Asimismo, reconoció que los 40.000 kits escolares que entrega el municipio hace que la demanda sea menor.
Otro dato que resulta llamativo es que el consumo masivo también decayó en enero. De acuerdo a los números que maneja la consultora Scentia, ronda el 10.6% y la merma registrada afecta principalmente a los negocios de barrio, los más golpeados. Esto, a nivel nacional.
Lamarca coincidió con el diagnóstico y añadió: "No solo en enero. Probablemente, haya sido el porcentaje más grande, pero nosotros lo venimos viendo hace rato y también en el cambio de las dietas y los elementos que se consumen. Nunca la Argentina consumió tan poca carne por persona, per cápita, y es claro que se sustituye por un montón de alimentos que, desde lo nutritivo y calórico, son de menor calidad", cerró.
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