Vecinos preocupados por el galpón de Tierra del Fuego al 1100 advierten que el lugar sigue siendo un peligro y fue tomado por personas en situación de calle.
El galpón abandonado de la calle Tierra de Fuego al 1100 no para de generar dolores de cabeza a vecinos del barrio Belgrano. El año pasado sufrió un incendio, su estructura puede venirse abajo en cualquier momento y ahora también es un lugar de pernocte para varias personas que están en situación de calle.
"Es un descontrol", expresaron algunos vecinos, quienes indignados tomaron la decisión de buscar un cuidador para que lo cierre con candado. Recordemos que el galpón tiene dueño, nada menos que un banco con sucursal en la ciudad.
Imágenes áreas que tomaron algunos drones en el lugar grafican el estado de deterioro y abandono. Hay chapas sueltas que fueron retiradas, pero el desmantelamiento inicial quedó a mitad de camino y la demolición de la estructura es una materia pendiente, a riesgo de que se venga abajo antes de cumplir con el compromiso. Mientras tanto, siguen ingresando personas que no tienen donde dormir.
El lugar tiene sectores que están a punto de colapsar y se ha transformado en un foco de conflicto de peligro para toda la comunidad. Si bien hay compromisos asumidos ante el Ministerio Público Fiscal, lo cierto es que todavía no se completó el cerco perimetral ni se designó seguridad privada para resguardar el predio. No hay vigilancia, no hay control.
Galpón del barrio Belgrano: un descontrol
Sin medidas de seguridad en el sector, ingresan personas en situación de calle, algunas de extrema vulnerabilidad como el reciente caso de una mujer embarazada, lo que generó mucha preocupación. O bien, los jóvenes que padecen consumos problemáticos y utilizan el lugar para drogarse. Todo hace pensar que a medida que el frío sea cada vez más intenso, más gente ingrese al galpón en busca de un refugio donde paliar las bajas temperaturas.
Ante la falta de acciones, vecinos del sector tomaron la posta para limpiar un poco el lugar e incluso hacer vigilancia, bloqueando algunos accesos. El galpón, además, linda con una escuela donde tuvieron que poner vallas para protegerla. Otras viviendas también se encuentran afectadas. Una de ellas directamente no está en condiciones de poder alquilarse, frente al peligro de derrumbe.
Personal policial concurre al sitio en varias oportunidades, y cada vez que lo hace retira colchones y otros elementos que son ingresados por personas en situación de calle.
Carina Leiva, al frente de la comisión vecinal del barrio, expresó su preocupación ante las cámaras de Canal 7 y dijo: "El galpón es un problema que nos aqueja. Hace 2 años que venimos con esto".
La vecina tuvo la oportunidad de ingresar al lugar y constatar la presencia de colchones y de ropa de personas que buscan ahí un lugar donde pasar la noche. "Adentro, la estructura está como venida abajo y es un peligro", agregó.
"No nos preocupa el tema que se roben las chapas, un ladrillo, lo que sea, nos preocupa que llegue a pasar algo con cualquier vida, no solo con la gente que viene y pernocta porque está en situación de calle, sino con la gente que pasa por ahí, que ve el portón abierto", comentó.
Aclaró que la preocupación no pasa porque se puedan llevar algo del lugar, sino porque las personas que ingresan están durmiendo entre las ruinas. Indicó que el temor es que les llegue a pasar algo. A la joven embarazada intentaron ubicarla, pero le perdieron el rastro. Otros la vieron por la zona del balneario municipal. "El consumo problemático es el flagelo de hoy en día", enfatizó.
Además de una entidad bancaria, otras dos empresas tendrían alguna responsabilidad sobre la situación del galpón, las cuales deberían por lo menos colocar un sereno en el lugar hasta que se proceda con la demolición. En teoría, hay una firma contratada para trabajar en la remoción del galpón. No obstante, la estructura luce abandonada. "La Policía no puede estar cuidando un lugar que no es de nadie, o sea, hay un dueño que no se presenta", indicó la vecinalista.
Y se lamentó de la cantidad de personas en situación de calle con problemas de adicciones, lo que lleva en muchos casos a delinquir. "Esto es lo que te lleva también a ellos a robar, a robarse una rueda, una batería, va de la mano de todo", cerró.
Los vecinos reclaman a las autoridades que hagan cumplir los trabajos comprometidos para demoler la estructura y mitigar el peligro.
Incendios recurrentes
El último incendio en el galpón se registró hace cinco meses atrás, en el depósito, que ya ha sido escenario de varios siniestros. Todo indicaba que podría haber sido intencional, dado que el lugar, que se encuentra cercado, sigue siendo accesible a personas que se las ingenian para ingresar.
El fuego comenzó con una gran cantidad de humo que emanaba desde el interior, lo que alarmó a los vecinos cercanos, quienes alertaron a los servicios de emergencia.
Afortunadamente, en esta ocasión el fuego no causó mayores daños, ya que solo afectó la basura acumulada en el interior y no comprometió la estructura del edificio.
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