Las llamas siguen avanzando hacia algunos parajes. La gente ha decidido resguardar a sus animales y escapar. "Lo que estamos haciendo algunos es tratar de parar el fuego", advirtieron.
El incendio en Valle Magdalena ya afectó 5 mil hectáreas en el Parque Nacional Lanín y el fuego sigue descontrolado. Por el momento los brigadistas trabajan en los focos activos, no hay personas evacuadas y aseguran que no representa un riesgo para la comunidad. El Comité Operativo realizó un sobrevuelo sobre las zonas afectadas en cercanías de Junín de los Andes. En medio de la desesperación y ante el avance de las llamas a diario, muchas familias de las comunidades cercanas decidieron dejar sus campos en busca de mayor seguridad.
Eduardo Cifuentes vive con su familia en la zona de Valle Magdalena, donde se encuentra el epicentro de uno de los incendios más grandes de esta temporada en Neuquén. Son integrantes de la comunidad Linares del sector de Aucapán, Atreuco, Nahuel Mapi. Son baqueanos de la zona que sin experiencia de brigadistas están luchando contra el fuego que sigue avanzando.
Por su parte, las autoridades priorizan las tareas de seguridad en la seguridad de las comunidades cercanas y hasta el momento “se encuentran a una distancia considerable de los focos activos, sin riesgo inminente ni necesidad de evacuación”, precisaron.
"Esto ya lleva diez, doce días, porque esto comenzó de a poco. No se tuvo en cuenta que iba a crecer tan rápido, pero lamentablemente por circunstancias climáticas el viento no ha ayudado y esto ha sido que se propague más el foco del incendio para la zona este", contó Cifuentes en diálogo con LU5. Y explicó que la zona de Valle Magdalena está ubicada al oeste de la cordillera, con zonas muy difíciles de acceso, con subidas, bajadas, donde prácticamente los baqueanos de la zona lo hacen un tramo a caballo y después caminando porque es muy difícil de acceso.
Eduardo contó que junto a su familia están allí hace unos nueve años, y detalló que muchos de sus vecinos, por estos días, han buscado un refugio para sus animales, ya que la "veraneada" se ha suspendido debido al alcance del incendio en el Parque Lanín. "Los vecinos que se han juntado, es por el solo hecho de que no siga creciendo el fuego, porque ya prácticamente no hay pastos para los animales, se ha quemado todo", precisó.
El avance de las llamas
En estas circunstancias, la preocupación de las familias de la zona sigue en aumento. Sumado a eso el clima no ayuda porque hay mucho viento y no ha llovido.
"Tengo un hermano menor junto a mi madre que están ahí viviendo. Ahora se fueron, la mayoría de los vecinos o personas mayores se han ido a Junín de los Andes, que está a 60 kilómetros de esta zona, donde está más despejado el aire y no está lleno de humo", relató.
La situación se repite en varios campos, han guardado los animales y muchos se han ido a caballo, dejando sus hogares por temor al que el incendio llegue hasta allí. Solo se han llevado sus mascotas y lo esenciales para pasar unos días en casas de familiares o amigos, esperanzados con que las llamas no llegue a sus viviendas: "La veraneada se detuvo porque se tuvo que cortar antes de tiempo, ya que los animalitos estaban en peligro. Los que tienen vehículos están yendo y viniendo al hogar. El fuego por ahora está como a 32 kilómetros. Anoche estaba a ocho leguas del pueblo y ya hoy ya había sobrepasado esas ocho leguas, el fuego ya había consumido. Entonces ese es el miedo", manifestó.
Como hay muchos chicos, también se ha suspendido el tema de las clases. "Allá en estas fechas todavía se sigue dando clases, porque ya prácticamente en invierno se cortan las clases, También por ahí surge de que en estos momentos se corta la luz o se corta Internet. ahí ya prácticamente se quedan aislados totalmente de comunicación", contó.
Los vecinos tratan de apagar el fuego
Los vecinos del lugar han decidido, ante el avance del fuego, comenzar a combatirlo como pueden. De van a la mañana a la zona afectada. "Aunque estén lejos de la zona del fuego, ya la tierra está caliente, ya está apareciendo el humo. Ellos están todo el día, salen a la mañana temprano, a la madrugada y a la tardecita vuelven para sus hogares. Ahora me decían que anoche, cuando pegaron la vuelta, el incendio estaba a unas ocho o nueve leguas de ahí (una legua equivale a unos 4 kilómetros),y hoy cuando llegaron, ya estaba ahí en el mismo lugar el fuego".
Ante esta situación, Cifuentes decidió iniciar una colecta de elementos de seguridad que hacen falta para esa zona, para la gente que está trabajando en el fuego: "Se necesitaban guantes de seguridad, calzado de seguridad, entonces algunos me han colaborado, yo voy ahora para Junín a dejar algunas cosas y la verdad que se sigue haciendo falta mucho calzado de seguridad", dijo.
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