Javier Milei en Neuquén: la antesala de su llegada a Vaca Muerta

El paso de Javier Milei por Neuquén este jueves, será la tercera visita que realiza a la Patagonia desde que juró el 10 de diciembre. En este caso, a pesar de su fugacidad, la recorrida encierra un alto valor simbólico, porque el Presidente recorrerá por primera vez la formación de Vaca Muerta. Y lo hará luego de conseguir que el multimillonario proyecto de YPF y la malaya Petronas se realice en la localidad rionegrina de Sierra Grande, cuando la provincia de Buenos Aires, gobernada por Axel Kicillof, tenía avanzadas negociaciones hasta que el economista libertario desembarcó en Balcarce 50.

El corazón de la planta de licuefacción que construirán en Río Negro está en los yacimientos neuquinos de Vaca Muerta. Por eso Milei buscará sobrevolará la zona antes de seguir viaje a Chile, en otra visita no oficial a un país limítrofe, donde no será recibido por el mandatario Gabriel Boric, pero no se descarta una cumbre con el líder ultraderechista trasandino José Antonio Kast. El Presidente viajará para celebrar la inauguración del gasoducto GasAndes, impulsado por la Corporación América, del Grupo Eurnekian, el conglomerado donde el actual jefe de Gabinete, Guillermo Francos, conoció a Milei, cuando ambos eran empleados del magnate armenio que estará en Chile.

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El estreno del gasoducto con Chile, que se concreta luego de 27 años de su construcción, es la última parte de un viaje que comienza este jueves en Neuquén y que está unido por el interés del Presidente por capitalizar la capacidad exportadora energética, luego de conseguir la sanción de la Ley Bases, que incluye la creación del Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI).

El sobrevuelo de la cuenca de Vaca Muerta será junto al gobernador Rolando Figueroa, considerado en la Casa Rosada, una pieza clave en la pulseada que involucró a casi todos los gobernadores patagónicos por conseguir que la planta de GNL y el puerto que desarrollarán sea erigido en Punta Colorada.

Apenas ponga un pie en Neuquén, Milei podrá volver a tomar distancia, al menos por un rato de la situación en Buenos Aires. Este miércoles el Congreso le dejó dos señales amargas que acortan su margen de acción: el peronismo y un sector del radicalismo lograron reunir las firmas suficientes para llevar al recinto del Senado la reforma de la fórmula jubilatoria que aprobó la Cámara de Diputados por 160 votos que combinó voluntades peronistas, radicales y de Hacemos Coalición Federal, en una primera demostración de fuerza que exhibió la fragilidad numérica del oficialismo.

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La reforma electoral, modificaciones en la edad de imputabilidad y la Corte Suprema, parte de la agenda legislativa.

Cuando se enteró de la aprobación en Diputados, Milei dijo que los legisladores que lo votaron eran unos "degenerados fiscales". Lo hizo para advertir que iba a vetar la iniciativa si era transformada en ley por el Senado.

Este miércoles Milei quedó más cerca de aumentar la tensión con el Congreso, porque si el dictamen de mayoría es aprobado en el recinto, el Gobierno libertario afrontará un límite inesperado que podría aumentar su debilidad en los meses que viene, cuando necesita de acuerdos mucho mayores para conseguir la aprobación del Presupuesto 2025, el primero de su gestión.

El revés que este miércoles ensombreció los pronósticos del oficialismo en el Senado, también se vivió en Diputados, donde estaba prevista una sesión que se cayó por falta de quórum. La pieza desequilibrante la aportó el bloque de HCF, que conduce Miguel Pichetto, cuando decidieron dejar la sesión y pusieron al presidente del cuerpo, Martín Menem, en una incómoda situación.

Los respaldos de aliados esquivos que le permitieron conseguir la sanción de la Ley Bases y del Paquete Fiscal comenzaron a resquebrajarse, un día antes del viaje a Vaca Muerta, el destino donde quiere reivindicar la capacidad del régimen de inversiones que consiguió con apoyo de esos mismos aliados desconfiados.